¿Cuánto necesitó una familia para no ser pobre en mayo?

Una familia tipo necesitó $1.110.624 en mayo para no ser pobre, según el INDEC. La Canasta Alimentaria bajó 0,4% y fue de $500.281.

Aunque el gobierno celebró con euforia la desaceleración de la inflación, los datos oficiales muestran que para millones de argentinos llegar a fin de mes sigue siendo una carrera cuesta arriba. Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), una familia de cuatro integrantes necesitó en mayo $1.110.624 para no caer por debajo de la línea de pobreza.

El monto corresponde a la Canasta Básica Total (CBT), que incluye tanto alimentos como bienes y servicios esenciales como transporte, vestimenta, educación o salud. La variación mensual fue de apenas 0,1%, el menor incremento en mucho tiempo, pero el valor absoluto sigue dejando a buena parte de la población al margen de lo que se considera un consumo mínimo aceptable.

Más abajo en la escala, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide exclusivamente el costo de los alimentos indispensables para una familia tipo, se ubicó en $500.281, registrando incluso una baja de 0,4% respecto de abril. Quienes no alcanzan ese ingreso mensual son técnicamente considerados indigentes. Ambas canastas toman como referencia un hogar compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 y una hija de 8.

Una canasta para cada realidad
El Indec también publica estimaciones para otros tipos de hogares, adaptando los valores a distintas configuraciones familiares. Por ejemplo, una familia de tres personas (una mujer de 35 años, su madre de 61 y su hijo de 18) necesitó $884.186 para no ser pobre y $398.282 para no caer en la indigencia. En cambio, un hogar de cinco integrantes (dos adultos de 30 años y tres hijos pequeños) debió contar con al menos $1.168.132 para cubrir sus necesidades básicas y $526.185 para solventar su alimentación mínima.

Estas cifras permiten dimensionar la situación de vulnerabilidad social que se mantiene, más allá de la baja en los índices de inflación. De hecho, el propio informe del Indec aclara que los valores promedio no reflejan la diversidad real de las viviendas argentinas, lo que amplifica las dificultades para muchas familias.

Los salarios, en la cuerda floja
El otro dato clave para entender el alcance de estas mediciones es el salario. Hasta ahora, el INDEC sólo publicó la evolución de los ingresos hasta marzo, con una suba del 10% en el primer trimestre del año. En ese mismo período, la Canasta Básica Alimentaria creció un 10,3%, mientras que la Total subió un 8,4%. Así, los salarios le ganaron por poco a la CBT, pero no alcanzaron a cubrir el aumento de los alimentos.

En abril y mayo, los precios de los alimentos se mantuvieron relativamente estables, acumulando un alza de 11,3% en los primeros cinco meses del año. Aunque eso podría mejorar la relación entre salarios y precios básicos, la recuperación del poder adquisitivo sigue siendo muy tenue y depende en gran medida de la actualización de paritarias que distintos sectores comenzaron a cerrar en las últimas semanas.

Fuente: InfoCielo