Todo comenzó cuando el Juez Federal de Necochea, Fernando Bibel, empezó a investigar al empresario tresarroyense Carlos Baliña. El magistrado trabajaba con policías federales de Mar del Plata y la investigación estaba progresando.
Sin embargo, la causa dio un inesperado giro el miércoles pasado, cuando Baliña se presentó en una comisaría local de La Bonaerense para denunciar que estaba siendo víctima de extorsión. Según su relato, dos personas que se identificaron como policías le exigieron una suma considerable de dinero a cambio de no implicarlo en la investigación de narcotráfico.
Ante esta situación, el empresario en cuestión pactó encontrarse con los agentes de La Federal en la noche del sábado, en una estación de servicio YPF en la Ruta 3, sobre el acceso a Tres Arroyos. Llevó consigo dinero marcado y fue acompañado por un oficial de la DDI para realizar lo que se conoce como “una entrega controlada”.
Todo parecía transcurrir según lo planeado hasta que, después de la entrega del dinero, el efectivo de la bonaerense se identificó y se produjo un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Finalmente, con la ayuda de refuerzos, los federales quedaron detenidos.
El juez Bibel expresó su descontento ante esta situación y ahora sospecha de todos los involucrados. Los policías detenidos afirman que sus acciones eran parte de la investigación en curso, mientras que el empresario, a su vez investigado y víctima de extorsión, cuenta con una considerable influencia y sólidos contactos políticos.
Fuente: La Brújula 24