En Argentina, cada 27 de junio se celebra el Día del Trabajador del Estado para reconocer la labor de los empleados de la administración pública.
En 1978, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio 151 y la Recomendación 159 vinculada al derecho a la negociación colectiva y las relaciones de los trabajadores del Estado.
Según la resolución de la OIT, el Convenio 151 “pretendía llenar un vacío pidiendo a los Estados Miembros que fomentasen el pleno desarrollo y utilización de procedimientos de negociación entre las autoridades públicas competentes y las organizaciones de empleados públicos acerca de las condiciones de empleo, o de cualquiera otros métodos que permitan a los representantes de los empleados públicos participar en la determinación de dichas condiciones”.
En la Argentina, este convenio se vio ratificado recién en 1987 tras la sanción de la Ley 24.185, que reguló las negociaciones colectivas entre la Administración Pública y sus empleados.
Según estimaciones de CIPPEC, los trabajadores públicos representan cerca del 18% de ocupados de la Argentina.
En 2013, y por iniciativa de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el Congreso Nacional instauró el 27 de junio como el Día del Trabajador del Estado.
La celebración local establece una jornada de descanso para todos los trabajadores de la Administración Pública Nacional.