Actualmente, el consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria. Desde 1987 el Día Mundial sin Tabaco llama la atención sobre esta epidemia y sus efectos letales.
El consumo de tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, una cifra que se estima aumentará hasta más de 8 millones de fallecimientos anuales para el 2030 si no se intensifican las medidas para contrarrestarlo. “El consumo prolongado de tabaco puede aumentar el riesgo de muchos problemas de salud serios”, remarca la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC y enumera algunos de los beneficios que comienzan casi inmediatamente al dejar de fumar. Además, la salud mejorará aún más cada semana, mes y año sin consumir tabaco. Algunos de los ellos son los siguientes:
– La presión arterial y el ritmo del pulso bajan a la normalidad.
– Los niveles de monóxido de carbono en la sangre bajan a la normalidad.
– De 2 semanas a 3 meses de dejarlo: mejora la circulación y la función pulmonar aumenta.
– De 1 a 9 meses de dejarlo: la tos y la dificultad para respirar mejoran. Los pulmones y las vías respiratorias tendrán más capacidad de manejar las mucosidades y reducir el riesgo de infección.
– Al año de dejarlo: el riesgo de enfermedad cardíaca es la mitad que el de alguien que aún consume tabaco y el riesgo de sufrir un ataque cardíaco se reduce considerablemente.
– A los 5 años de dejarlo: el riesgo de padecer cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga disminuye a la mitad. El riesgo de cáncer cervical se reduce al mismo nivel de una persona que no fuma.
– Después de 2 a 5 años de dejarlo, el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular puede reducirse al mismo nivel de una persona que no fuma.
– A los 10 años de dejarlo: los riesgos de cáncer pulmonar son cerca de la mitad de aquellas personas que aún fuman.
– A los 15 años de dejarlo: el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria es el mismo de una persona que no fuma.
“Dejar de fumar tiene innumerables beneficios para todos los aspectos de la salud. Es muy importante tomar conciencia de esto para poder tener una mejor calidad de vida”, explica la profesional y menciona otros beneficios para la salud que están relacionados con la salud reproductiva:
– Menor riesgo de disfunción eréctil.
– Menos problemas durante el embarazo, tales como bebés nacidos con bajo peso, parto prematuro, aborto espontáneo y labio leporino.
– Riesgo más bajo de esterilidad debido a daño en los espermatozoides.
– Los bebés y niños que conviven con personas que dejaron de fumar tienen menor riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y si tienen asma será más fácil de controlar.
“Como cualquier adicción, dejar el tabaco es difícil, sobre todo si la persona está sola. Hay muchas maneras de dejar de fumar y muchos recursos que pueden servir. Hablar con un/a especialista acerca de la terapia de reemplazo de nicotina y los medicamentos para cese tabáquico puede ser un gran paso. Además, si la persona se vincula a los programas para dejar de fumar, tiene muchas más probabilidades de éxito”, concluye.
Fuente: Los Andes