De mantenerse estos parámetros en el agua que ingresa a los establecimientos, seguirán recuperándose los tiempos de lavado de filtros y, en consecuencia, el envío de agua tratada a la red de distribución de Bahía Blanca y Punta Alta.
A pesar de esta recuperación, el sistema continúa sujeto al nivel de turbidez del agua cruda, por lo cual y pese a la mejoría, aún se encuentra en vías de normalización. Por esa razón, pueden persistir barrios o sectores con baja presión.
Por otra parte, se continúa con el monitoreo permanente sobre la calidad del agua que ingresa a las plantas.
Por todo lo descripto, es necesario que las personas usuarias que posean reservas de agua domiciliarias o cuenten con un suministro normal, sigan destinando el líquido solo para cuestiones esenciales como hidratación e higiene personal, evitando tareas recreativas, hasta la normalización total.