El sistema que implementó el Banco Central empezó de manera lenta por la demora en la puesta en marcha de las empresas de tarjetas de crédito, que tienen un papel central en la operatoria. Si bien el esquema fue anunciado a principios de noviembre, el volumen de operaciones recién empezó a ser considerable a partir de diciembre cuando todas las tarjetas lo adoptaron.
El dólar turista para extranjeros, en términos prácticos, lo que hizo fue eximir del requisito de liquidación al tipo de cambio oficial a los cobros de consumos efectuados por no residentes mediante tarjetas emitidas en el exterior. Esto incluye cualquier tipo de servicio turístico en el país contratados por no residentes, como los de servicios de transporte de pasajeros no residentes con destino en el país.
De acuerdo a estimaciones oficiales, desde que comenzó en diciembre el nuevo sistema se registraron operaciones por dólar MEP por compras de turistas extranjeros unos USD 175 millones. De ese total, unos USD 65 millones correspondieron a diciembre, USD 91,4 millones a enero y en lo que va de febrero, otros USD 18,9 millones más.
Había en el diagnóstico oficial un problema central para resolver: que los turistas del exterior dejen de realizar sus gastos en efectivo, al valor del dólar libre, algo que resultaba razonable ya que si lo hacían a través de tarjetas de crédito el tipo de cambio que se les reconocía era muy inferior.
Como dato que pone a la problemática en su justa medida: en el último año se estima que hubo unos USD 2.500 millones en gastos del turismo receptivo, pero que solo USD 375 millones terminaron por alimentar las reservas de la autoridad monetaria.
Desde un despacho oficial arriesgaron que las operaciones del mercado de MEP ligadas al dólar para turistas extranjeros representan cerca de un 10% de las transacciones totales.
El objetivo del Banco Central, según se explicó, es capitalizar una porción mayor de los gastos de los turistas extranjeros, para que esos dólares no terminen en el mercado paralelo. Las cifras avanzan con un ritmo lento: desde el Gobierno se había estimado que, gracias a esta medida, el turismo receptivo podría aportar ingresos de entre USD 200 y USD 250 millones mensuales.
Fuente: Infobae