Dado que el sistema tributario argentino es notablemente pro-cíclico, es decir que la recaudación acompaña el ciclo económico, con la retracción de la actividad económica los recursos provinciales están sufriendo fuertes caídas por partida triple:
Un retroceso en los primeros siete meses del año promedio de 20,3% interanual en términos reales en el conjunto de Recursos de Origen Nacional y una caída de 18,4% en la Coparticipación Federal de Impuestos.
Los recursos propios provinciales también están teniendo fuertes caídas por la recesión económica y su impacto en el principal tributo provincial: Ingresos Brutos. El promedio de caída en junio fue de 10% interanual, aunque con una dinámica heterogénea por provincia.
Además, el Ejecutivo Nacional recortó sensiblemente las Transferencias No Automáticas, (en algunos casos el 100%) provocando una paralización de programas sensibles en términos de políticas públicas, como el programa de Gestión Educativa y Políticas Socioeducativas (+8,3%); el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID, -85%); Relaciones con las Provincias y Desarrollo Regional (ATN, -46%); Desarrollo de Seguros Públicos de Salud (-46,2%), y Asistencia Técnico-Financiera y Desarrollo de infraestructura para el Saneamiento (-93,3%).
Asimismo, en el primer semestre de 2024, se presentan reducciones presupuestarias notables en Políticas Alimentarias (-94,9%), en las Transferencias a Cajas Previsionales Provinciales (-100%) y en Resto de Programas (-97,9%).
Fuente: InfoGEI