«El Sindicato de Trabajadores Municipales de Coronel Rosales, ante las desafortunadas declaraciones efectuadas por el Intendente, manifiesta que, como de costumbre, el Ejecutivo Municipal ve la realidad que quiere ver, faltando también como de costumbre a la verdad, por hacer acusaciones al boleo tratando siempre de dejar mal parado a los trabajadores municipales, que no son otra cosa que sus empleados, porque a el, a este Intendente, el pueblo rosaleño le ha conferido a través del voto, la responsabilidad de llevar adelante los destinos administrativos y políticos del Distrito.
Y a eso debería dedicarse en vez de decir que empleados rompieron la municipalidad, cuando nadie rompió nada, en un reclamo efectuado sin incidentes y con prácticamente el cien por ciento de acatamiento. Evidentemente no le gusta la protesta o cualquier hecho que señale que no hace las cosas bien, pero el paro y el derecho a manifestarse es perfectamente legal, nada se rompió y a nadie se amenazó ni se amenazará. Y no está bien que justo cuando hay paro “pise” los sueldos hasta los últimos plazos legales cuando siempre pagó en el último día hábil del mes, esto deja aroma a castigo por la protesta sindical y no le hace bien a nadie este tipo de medidas. Los trabajadores municipales no son ciudadanos de segunda y merecen respeto.
Además nadie le lleva conflictos nuevos, son siempre los mismos conflictos, los mismos problemas que NUNCA se resuelven.
Este Intendente firmó apenas asumió el Convenio Colectivo de Trabajo y ahora se “horroriza” porque parece que según su manera de ver “es mucho” y precisamente de eso se trata el Convenio Colectivo, de establecer los derechos de los trabajadores, que queden escritos, consagrados, así no viene cualquiera que haga y deshaga como se le antoja.
Esto no lleva ningún trasfondo, es un reclamo justo, pasaron cinco años, el Ejecutivo ya va por la mitad de su SEGUNDO MANDATO y todavía no pone en caja lo que firmó apenas asumió. Nadie le cambia la bocha de lugar Intendente, cumpla con lo que firmó y todos estaremos haciendo lo que hay que hacer, trabajar por los vecinos. No vamos a renunciar a los derechos consagrados, no renunciaremos a lo que se firmó en su oportunidad, dimos tiempo, dimos espacio, cinco años no es poco, llegó la hora de cumplir.
Sabemos que la medida resultar molesta, que la basura se apila, pero la falta de respuestas no deja otro camino que la medida de acción directa. Rogamos a nuestros vecinos sepan disculpar las molestias.»