Fueron recibidas por la señora Marcela Sosa, quien además de obrar como anfitriona, es Profesora en Historia, esposa del actual Comandante de la Flota de Mar, pero también es una liceana más del grupo, por lo que comparte la misma emoción del reencuentro que el resto de ellas.
El espíritu de cuerpo las llevó a reunirse por primera vez en la Base Naval Puerto Belgrano, luego del cierre del Liceo en 1996. Entre los destinos recorridos estuvo el destructor ARA “Sarandí”, el Museo Naval de la BNPB, el Museo de la Infantería de Marina y la IV Batería histórica en la BNIM; también visitaron el Museo de la Aviación Naval en la Base Aeronaval Comandante Espora, entre otras actividades.
Las representantes de cada una de las promociones, se dieron cita para rememorar historias, anécdotas y vivencias. “Algunas jamás nos habíamos visto, otras somos amigas de toda la vida. Lo fascinante de estas adolescentes convertidas hoy en mujeres de bien, algunas madres, esposas, profesionales o amas de casa, es que poseen un sentimiento de hermandad que las une irremediablemente”, dijo Marcela Sosa.
Ese sentimiento las acompañó en cada recorrido por las unidades navales, “despertando en nosotras nuevamente, ese sentir, ese amor por nuestra Armada Argentina y por nuestra Nación; logrando poner a flor de piel las convicciones que nos llevaron a elegir, en primer lugar, el Liceo Naval Gurruchaga como nuestro norte con tan sólo 12 años de edad”, agregó.
El encuentro tuvo la finalidad de mantener viva la llama del espíritu liceano, la vocación militar, el amor a la Patria y una formación en Intereses Marítimos y Fluviales. Hoy las evoca un camino de tradición naval y las convoca, la promoción de una cultura del mar.
Perlas del “Gurruchaga”
Nuestro país creó Liceos Militares, Aeronáuticos y Navales desde 1938 hasta 1979. Forman parte orgánica de las tres Fuerzas Armadas y se distribuyen federalmente desde Misiones hasta Chubut.
En el ámbito naval, en 1947 se inauguró el primer Liceo Naval Militar dependiente del entonces Ministerio de Marina, el Liceo Naval Militar “Almirante Guillermo Brown” creado el 28 de diciembre de 1946 en Buenos Aires, que aún continúa sus actividades. Le siguieron, el Liceo Naval Militar “Almirante Storni” en Misiones (1974), el LNFG en Salta (1976, hoy cerrado), y el Liceo Naval Militar “Capitán de Fragata Carlos María Moyano” en Necochea (1981, también cerrado).
Cada una de las ex cadetes que pasó por las aulas del “Gurruchaga” junto a sus compañeras, docentes e instructores, forman parte de una gran familia naval y liceana. Más allá del tiempo y el espacio, de las distintas Fuerzas y géneros, todo liceano refiere un marcado sentimiento de pertenencia y camaradería que los acompaña desde su niñez hasta la adultez, donde la buena actitud, la fortaleza y el espíritu de cuerpo, se reflejan en su accionar de cada día.
El plus del “Gurruchaga” fue marcar el antecedente de la inclusión de la mujer en la Armada Argentina, ya que fue el primer y único Liceo Naval Militar Femenino que existió en el mundo. Esto dio paso a la incorporación de las oficiales de cuerpo profesional, y en 1981 se incorporaron las primeras promociones de personal femenino subalterno en las orientaciones de operaciones y enfermería. Finalmente, en 2002, ingresaron las mujeres a la Escuela Naval Militar como cadetes para egresar como Guardiamarinas del Cuerpo Comando e Intendencia.
El ex-liceo comenzó su actividad académica oficialmente el 23 de febrero de 1978 en el barrio Ciudad del Milagro (Salta); aunque fue creado el 21 de diciembre de 1976 por Resolución Nº 1294. “A partir de entonces, niñas de todo el país concurrieron a sus aulas, a convertirse en cadetes de la Armada Argentina y luego, aún siendo adolecentes, convertirse orgullosamente tras su egreso, en parte de la Reserva Naval; con la misión de llevar el mar a donde quiera que vayan, sin importar la carrera que luego eligiesen”, expresó la Profesora Sosa.
Fue y sigue siendo el único Liceo Naval Militar exclusivamente femenino que hubo en el mundo y la primera vez que la mujer argentina tuvo la oportunidad de pertenecer a las Fuerzas Armadas conformando parte de la Reserva Naval Militar de la Nación.
Único organizado por el sistema de régimen sin internado, sus alumnas concurrían de 8 a 18 horas. Las cadetes provenían de muchas provincias centrales, cuyanas y patagónicas además de las del norte del país. Muchas egresadas Reservistas han sido y son Oficiales Instructoras de los Liceos Navales Militares “Almirante Storni” y “Almirante Brown” y de la Escuela Naval Militar, hoy instituciones mixtas.
Las jóvenes que finalizaban sus estudios en este liceo (16 promociones) egresaban con la jerarquía de Guardiamarina de la Reserva con la posibilidad de ingresar como oficial o la de continuar con sus estudios en la vida civil, llevando con ellas las enseñanzas que el Liceo les brindó.
Este Liceo fue, desde su concepción, un constante homenaje al desarrollo profesional de las mujeres de mar, a la vocación militar y a un destacado patriota y abogado salteño, el Doctor Don Francisco de Gurruchaga (1766-1846), quien como Diputado por Salta en la Junta Grande, hizo posible la creación de la Primera Escuadrilla Naval Argentina.
Gaceta Marinera