El personal realizó actividades en ajustes de roles operativos, con ejercicios de lucha contra incendios, rol de abandono, navegación en aguas restringidas, control de averías y comunicaciones interiores de emergencias, además de gobierno desde estaciones secundarias y maniobras de fondeo. Estas tareas, tuvieron como objetivo las comprobaciones de los diferentes sistemas que permiten mantener el estado operativo del buque.
Para esta navegación, se contó con una tripulación de 69 personas, sumándose a la dotación del aviso personal en comisión de otras Unidades; del Servicio de Análisis Operativo, Armas y Guerra Electrónica (SIAG), del Arsenal Naval Puerto Belgrano (ARPB); y cadetes de la Escuela Naval Militar (ESNM).
Tras culminar esta fase de pruebas, el buque comandando por el Capitán de Corbeta Alejandro Martín continuará su puesta a punto final, de cara a la siguiente navegación en la que llevará a cabo tareas de remolque marítimo para el traslado de una compuerta construida en el Astillero Río Santiago para el dique N°2 del ARPB.
Asimismo, luego de dicha misión, la Unidad profundizará su alistamiento a fin de cumplir con las exigencias operativas de este 2024, entre las que se destacan su participación en la Patrulla Antártica Naval Combinada junto a la Armada de Chile, y el apoyo a la Campaña Antártica de Verano junto al rompehielos ARA “Almirante Irízar”.
Cadetes a bordo
Durante esta navegación de oportunidad los cadetes de la ESNM, pertenecientes a segundo, tercero y cuarto año, participaron de diversas actividades a bordo y cubrieron guardias en el Puente de Comando y sala de máquinas.
También realizaron cálculos náuticos; navegación astronómica; navegación por radar; marcación de puntos en la carta náutica y empleo de elementos electrónicos de navegación. El objetivo de este tipo de prácticas de embarco, es que los futuros oficiales de la Armada Argentina incorporen conocimientos profesionales operando de manera práctica en las diferentes unidades de superficie de la Flota de Mar.
Gaceta Marinera