Las medidas, que rigen desde mañana martes, fueron comunicadas la noche del lunes y son la respuesta oficial “frente a la evolución de la coyuntura económica y las condiciones de liquidez” del mercado.
Las autoridades monetarias las justifican debido a la “trayectoria descendente de la inflación minorista”; la perspectiva favorable que dicen haber detectado en torno a la inflación subyacente; la moderación, en términos reales, de la emisión monetaria -y la consecuente mejora del balance del Banco Central- y la sostenida acumulación de reservas lograda en estos meses.
En base a eso el BCRA dispuso la desregulación de las tasas mínimas de interés que los bancos pueden ofrecer por plazos fijos. En los hechos, eso supone que los bancos recorten la tasa que ofrecerán a sus clientes por los depósitos a plazo.
La eliminación de la tasa regulada venía siendo un reclamo sostenido de los bancos que, en los tres primeros meses de la gestión Milei, se vieron obligados a pagar tasas del 9,04% mensual.
Fuente: Clarín