Las mismas estuvieron cargo de la Subjefe del Departamento Polvorines del ARPB, Teniente de Navío Ingeniera María Paula Maldonado, quien verificó el correcto funcionamiento del armamento junto a su personal y también personal dependiente del Taller de Armas.
Previo a esta instancia, el armamento fue recorrido en el Taller de Armas del Arsenal Naval, donde se lo inspeccionó, se le realizaron mediciones y se comprobó el correcto estado de las piezas.
El Departamento Polvorines interviene en la última instancia de prueba. Al respecto, la Teniente Maldonado explicó: “Nosotros brindamos el apoyo y proveemos la munición para que el personal del Taller de Armas, de la especialidad Artillería, determine el correcto funcionamiento de los mecanismos. Se realiza una prueba con munición y si el mecanismo presenta algún inconveniente, se revisa y nuevamente se procede al tiro”.
También intervino durante la prueba el Encargado del Departamento Polvorines, Suboficial Mayor José Roberto Ardisone, quien se mantuvo atento a la correcta manipulación de las ametralladoras y fusiles. Al respecto opinó: “En estas pruebas se verifica el correcto funcionamiento del armamento para luego devolverlo a las unidades. En el terreno se controla, entre otras cosas, que el arma esté bien calibrada, que las ráfagas sean correctas y que las vainas no presenten ninguna novedad”.
En esta oportunidad, y por las características del armamento empleado, también participaron en el terreno un enfermero y una ambulancia del Hospital Naval Puerto Belgrano, como medida de seguridad.
Gaceta Marinera