El desempleo en el tercer trimestre del año alcanzó el 9,7%, por lo que tuvo un aumento de 0,7 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior. De esa manera, hasta mitad de año hubo poco más de 2 millones de desocupados en todo el país.
El organismo estadístico midió 119.000 puestos de trabajo menos hacia septiembre de este año, pero como el relevamiento alcanza 31 conglomerados que abarcan al 62% de la población, al extender ese número al total de habitantes la cifra asciende a 191.000 nuevos desempleados en doce meses.
Además del dato de desempleo, el informe oficial muestra que en el último año creció casi 2 puntos la población ocupada que es demandante de empleo, lo que marca la necesidad de buscar ingresos adicionales ante la caída del poder de compra del salario en los últimos dos años.
La población subocupada, es decir aquella que trabaja menos horas de las que estaría dispuesta, aumentó en los últimos doce meses un punto porcentual hasta 12,8% de la población. A su vez, dentro de esta categoría, los subocupados que además buscan ingresos adicionales tuvo un incremento interanual desde 8,3% a 9,5%. Esto implica que la presión sobre el mercado de trabajo, tal como la denomina el Indec, aumentó de 32% a 34,4%.
«En lo que respecta a la tasa de desocupación para poblaciones específicas por grupos de sexo y edad, la de mayor intensidad corresponde a las mujeres de 14 a 29 años, para quienes la tasa asciende a 22,6%», explicó en su informe el Indec.
«En la caracterización de la población ocupada según rama de la ocupación principal se observa que, del total de ocupados, el 41,2% se concentra en tres ramas de actividad: el 18,6% se emplea en el comercio, el 11,7% trabaja en la industria manufacturera y el 10,9% se desempeña en actividades de servicios financieros, de alquiler y empresariales. También se destaca un 9,3% de ocupados en la construcción, un 8,5% en la enseñanza y un 7,4% en el servicio doméstico», publicó el organismo estadístico.
Fuente: TN