El Gobierno bonaerense aprobó una Guía de Implementación del Parto Respetado para su aplicación en los establecimientos de salud de los diferentes niveles de atención en el marco de la Ley Nacional No 25.929, según se publicó en el Boletín Oficial provincial.
Lo hizo a partir de la resolución que establece que junto a los gobiernos municipales, IOMA, las obras sociales, el subsector privado, asociaciones de profesionales y organizaciones sociales, se coordinarán campañas de sensibilización, promoción y acciones de formación.
También, se trabajará para elaborar mecanismos y herramientas de orientación comunitaria «para garantizar el ejercicio pleno del derecho a las personas gestantes y recién nacidas, durante el proceso de embarazo, parto, nacimiento y puerperio».
En los fundamentos de la medida, se explicitó que la Ley Nacional de Parto Respetado, sancionada en 2004, «implicó un importante avance en materia de derechos reproductivos y tiene por objeto establecer los derechos que tiene toda persona gestante en relación al embarazo, parto y puerperio, como así también para la persona recién nacida».
Se recordó que esa norma es de aplicación en los establecimientos de salud de gestión pública, privada y de la seguridad social y establece que toda persona tiene que ser tratada con respeto, en modo individual y personalizado.
Asimismo, garantiza el derecho a la intimidad durante todo el proceso asistencial, respeto por sus pautas culturales y a recibir información adecuada y comprensible.
A la vez, se recordó que la Ley nacional de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres complementa a la de Parto Respetado al incorporar la definición de violencia obstétrica como la que «ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales».
La provincia de Buenos Aires, por medio de la Ley 15.188, sancionada el año pasado, adhirió a la «Ley de Parto Respetado», pese a lo cual «se observan aún importantes desafíos para su plena implementación», se señaló en la resolución.
Se detalló que en la provincia de Buenos Aires hay una tendencia creciente de cesáreas (en el año 2011 la tasa fue de 27%, en tanto en 2019 ascendió a 36%), en 2019 al 52% de las personas que cursaron su primer parto le realizaron una episiotomía y el 44% de la personas que tuvieron sus partos ese año no estuvieron acompañadas en el mismo.
Además, se apuntó que «a partir del 1° Índice Nacional de Violencia Machista impulsado por #NiUnaMenos se observa que el 77% de las personas encuestadas aseguraron haber sufrido al menos una situación de violencia obstétrica».
El Observatorio de Violencia Obstétrica, creado por la agrupación Las Casildas, señala como resultados de sus encuestas que a 6 de cada 10 mujeres se les practicó una episiotomía, de las cuales al 80% se les práctico sin haber sido consultadas al respecto, y que a 7 de cada 10 mujeres les rompieron artificialmente la bolsa.
En ese marco, se planteó que el año pasado, junto a la Cámara de Diputados, ambas carteras impulsaron la realización de la Foros de participación denominados «Camino al Parto Respetado en la Provincia de Buenos Aires».
«En este ámbito se trabaja sobre la propuesta de un Plan Estratégico Provincial de Parto Respetado, que forma parte de una iniciativa de ley provincial que se encuentra en tratamiento en la actualidad (identificado bajo el número de trámite D-1911/20-21-0)», indicaron en la resolución.
Fuente: agencia Télam