El Gobierno bonaerense presentó este viernes ante la Legislatura el proyecto de Presupuesto para 2023, que contempla gastos por $ 6,9 billones, así como la Ley Impositiva, que determina incrementos tributarios por debajo de la inflación.
La iniciativa, prevé un déficit primario $ 81 mil millones y un déficit financiero de $ 249 mil millones (3,7%). Además, incluye pedidos de financiamiento con organismos internacionales en moneda extranjera, así como una autorización para pedir endeudamiento por $168.000 millones y no incluye, como otros años, el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).
La presentación estuvo encabezada por el ministro de Hacienda provincial, Pablo López, ante los senadores y diputados de todos los bloques políticos, en el edificio anexo de la Cámara baja, en la ciudad de La Plata. Participaron, además, la vicegobernadora bonaerense y titular del Senado, Verónica Magario, y el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín.
«Con el objetivo de lograr una transformación estructural de la Provincia, el Presupuesto 2023 sigue apostando a un Estado Presente que logre cerrar las brechas en términos de infraestructura productiva y social existentes, además de impulsar el proceso de desarrollo a través de una política productiva activa, que fomente el cambio tecnológico y la generación de nuevos puestos de trabajo», expuso López.
En ese marco, detalló que para el año próximo «sigue creciendo la inversión en obra pública, se profundiza la inversión en salud, educación, vivienda y seguridad, con la perspectiva de género como eje transversal y, además, se incluye la perspectiva ambiental».
En su alocución, el funcionario aseguró que «el eje está puesto en la producción y empleo ($14.000 millones) y la promoción social ($280.000 millones); la infraestructura ($550.000 millones, un 8% del presupuesto)».
Posteriormente, apuntó que en salud la inversión será de $162.000 millones; educación y cultura, $1,827 millones; seguridad, $62.000 millones; la perspectiva de género, casi $129.000 millones, y la ambiental, casi $12.000 millones.
«Este proyecto de Presupuesto 2023 profundiza las políticas necesarias para avanzar hacia un desarrollo con inclusión en la Provincia. En ese sentido, incrementamos la inversión de capital sostenidamente entre 2020 y 2022, y proyectamos cerrar el año 2022 con un crecimiento real de 45,4%, lo que permitió situar los niveles de inversión un 80% más alto que en 2019», señaló el titular de Hacienda.
Sostuvo que «para 2023, prevemos una nueva expansión real del gasto de capital del orden del 24%, que expresa la continuidad y congruencia de este modelo de Provincia: productiva, inclusiva e integrada».
El ministro dijo que se transita un contexto de «recuperación económica tras la recesión», y expuso que los niveles de actividad económica son superiores a los de 2019. Destacó el «crecimiento generalizado en los sectores productivos», como la industria, la construcción, los hoteles y los restaurantes, así como en los municipios.
Sostuvo que «hace 16 meses hay crecimiento en el empleo y baja la tasa de desempleo (11% en 2019 y 8% 2022)», y destacó las exportaciones «récord» en la última década.
Puntualizó que «la provincia de Buenos Aires es la que más aporta en términos netos, un 37%», y añadió que «recibe el 22%».
Por lo tanto concluyó que «hay una brecha muy fuerte para los indicadores de vulnerabilidad que tiene la provincia», y pidió «reflexionar» al respecto.
«Encaramos la reestructuración de la deuda en moneda extranjera y llegamos a buen puerto. Ello permite tener perfiles de vencimientos muy distintos a los que teníamos. El año pasado pagamos US$ 100 millones; este año ya pagamos US$ 288 millones y en 2023 tendremos vencimientos por menos de US$ 400 millones», describió López.
Así, consideró que mientras que en 2019 el peso de los servicios de deuda era del 20% del total de los recursos, ahora es apenas del 4,9%, lo que permite un incremento «en el peso del gasto en áreas clave, como seguridad, salud, educación y cultura, asistencia social y protección del ambiente».
En el caso de Ingresos Brutos, se mantiene el universo de pequeñas y medianas empresas beneficiadas por la alícuota diferenciada, a través del incremento del 95% del monto máximo de facturación.
Además, se incluye una exención por 12 meses a nuevos y nuevas contribuyentes del Régimen Simplificado y en lo que hace al impuesto Inmobiliario, se establecen topes progresivos de crecimiento del gravamen respecto al año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio, con lo cual la mayoría de los y las contribuyentes tendrán aumentos iguales o menores al 60%.
Respecto al impuesto Automotor, se reduce la alícuota media a pagar por las y los contribuyentes, con un tope de crecimiento del gravamen de 40% que garantiza una disminución de la carga impositiva.
Desde la semana que viene, la propuesta será debatida en comisiones de ambas cámaras, desde donde se invitará a los diferentes ministros para que brinden precisiones sobre las partidas que se destinarán en cada área de gobierno durante el año próximo.
Fuente: InfoGEI