El proyecto que está evaluando la nueva secretaria de Energía, María Tettamanti, incluye revivir la tarifa social implementada durante el gobierno de Macri, permitiendo que todos los usuarios abonen el costo completo y luego reciban un reembolso equivalente a la ayuda estatal.
Actualmente, el 70% de los hogares en Argentina dependen de subsidios para cubrir sus facturas de electricidad y gas, un total que representa 11,2 millones de hogares para la electricidad y 6 millones para el gas. Implementar esta medida de forma efectiva será clave para mitigar el impacto sobre estas familias, que podrían sentir un incremento inmediato en sus gastos mensuales si la transición no se gestiona adecuadamente.
Desde que Javier Milei asumió la presidencia, la demanda de subsidios ha crecido, con casi un millón de nuevas solicitudes debido a los ajustes en las tarifas de servicios. El plan que ahora se evalúa en el ámbito del PRO contempla restaurar la tarifa social en lugar de la segmentación introducida en 2022 por la administración de Alberto Fernández, brindando así un enfoque más estructurado y específico para quienes realmente necesiten asistencia.
Las condiciones de acceso, según se anticipa, serán más restrictivas. La idea es que los beneficiarios cubran el monto total de sus facturas y reciban una compensación directa en sus cuentas bancarias o tarjetas, una medida destinada a hacer el proceso más transparente y controlado.
El momento de los aumentos será determinado por el ministro de Economía, Luis Caputo, considerando dos variables clave: el mantenimiento del equilibrio fiscal y la necesidad de no comprometer la desaceleración de la inflación. En 2024 se previó un recorte en subsidios por más de USD 3.000 millones, y se espera un ajuste similar para el próximo año, según lo indicado en el Presupuesto 2025.
Fuente: Los Andes