Cuatro variables explican el contexto de crisis de los sectores industriales. Las altas tarifas en los servicios públicos, la alta tasa de interés, la apertura de importaciones, y la baja de la demanda. Al menos así lo vienen remarcando distintos especialistas en la materia.
Ahora, un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda develó que la actividad económica se contrajo en tres de los cuatro años de la gestión macrista.
Los sectores más afectados dentro del sector industrial han sido en primer lugar, los de cuero y calzado que perdieron al menos 14 mil puestos de trabajo. En segundo lugar, productos textiles con una pérdida no menor a la de 13 mil empleos, seguido por confecciones (-11.647), edición (-8.755), productos de caucho y plástico (-7.976), productos químicos (-7.876), alimentos (-7.116) y automotores (-6.722).
La alta inflación, los problemas en la cadena de pagos, las bruscas y sucesivas devaluaciones, la caída en el salario real, con su correlato negativo en el consumo, hicieron muy difícil la viabilidad del sector industrial, de acuerdo al mismo estudio.
En estos últimos cuatro años, existió un deterioro del mercado laboral en términos generales y también la calidad de los puestos de trabajo ha empeorado de forma permanente.
El aumento de la capacidad ociosa puede explicarse por las altas tasas de interés que incentivaron la liquidación de inventarios y encarecieron el acceso al crédito; y a la depreciación del tipo de cambio que elevó el precio de insumos y maquinarias, mientras ocasionó la caída en salarios reales y con ello el debilitamiento de la demanda interna.
Fuente: La Tecla