El adelantamiento del anuncio fue precisamente una reacción de Fernández para frenar la escalada de tensión que venía dándose entre Guzmán, que buscaba que el cambio se diera más adelante y Massa que presionaba para adelantarlo.
Guzmán dijo que el piso pasará de $225.000 a $280.792 y que tributarán 1,2 trabajadores menos que en 2019. “Estamos haciendo políticas económicas que transforman realidades de los trabajadores. En los últimos meses seguimos apuntalando el salario real”, señaló el ministro de Economía.
En una conferencia de prensa en la escalinata de la Casa Rosada, Massa dijo que “adelantar las paritarias trajo mejoras en la mayoría de los trabajadores. El impacto de los salarios promedios tuvo un impacto concreto. Pero ese esfuerzo de trabajadores y empresarios, y de la decisión del Presidente y del ministro requiere un esfuerzo adicional que como Estado debemos hacer para que lo que el trabajador gana en la paritaria no lo pierda por la suba del impuesto”.
También habló Héctor Daer, titular de la CGT, para decir que “la recuperación del salario debe ser el objetivo de nuestro país, en un proceso que se tiene que mantener constante. Sostener la capacidad de compra del salario y que el que el salario le termine ganando a la inflación”.
Inmerso en una fuerte interna con el ala kirchnerista, el mandatario no podía sumar otro frente de conflicto con otro de sus aliados en la coalición de Gobierno, por lo que buscó salir de la situación pidiéndole a Guzmán que acceda al planteo de Massa. El anuncio, además, se hizo en el final de una semana que empezó con otro capítulo del área económica como fue la salida del hasta entonces secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, hombre de Cristina Kirchner.
Para la resolución del conflicto fue clave lo que pasó en las últimas horas, con la escalada que se dio durante la jornada de ayer entre Guzmán y Massa con varios intercambios entre una y otra ala del tema. Hasta que cerca de las 19 de ayer se conoció el anuncio que dio hoy, posterior a una reunión que mantuvieron con el Presidente Guzmán y Massa, Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, otro de los integrantes de la cúpula de la central.
La antesala de la jornada de ayer estuvo dada por cruces que comenzaron hace dos semanas, cuando Massa le envió una carta a Guzmán exigiéndole el cambio en el piso de Ganancias. El titular de Hacienda respondió que la modificación era “obvia”, pero pasaron los días y no hubo novedades en el tema. Hasta que ayer llegó la advertencia del líder del Frente Renovador sosteniendo que si el cambio no se daba por un decreto del Ejecutivo, él avanzaría con un proyecto propio.
Fuente: La Nación