Es importante mencionar que durante la mañana del lunes, se ordenó la liberación del adiestrador canino, por lo que luego de haber pasado varios meses tras las rejas, ahora esperará el juicio desde su domicilio. Y eso tiene una explicación lógica, le indicó a este medio el propio Pirrello.
“El día de ayer se hizo una audiencia, donde la Fiscalía solicitó a la Cámara del Crimen el cese de la prisión preventiva de Marcos Herrero y esto tiene una explicación basada en la ley, es decir, él está imputado y detenido desde el 7 de diciembre por delitos que tienen penas que no son muy elevadas, y arriesga penas de cumplimiento que no son efectivas, las cuales no debe cumplir en el penal”, sostuvo en el comienzo de la nota.
Y agregó: “En dos meses la Fiscalía terminó la investigación y mandó la causa a juicio, aunque desde ese momento la defensa de Herrero ha venido haciendo planteos, de los cuales no prosperó ninguno porque son netamente dilatorios, y ha llevado a que estos 6 meses nos dediquemos a contestar cada uno de esos planteos, siendo rechazado por los jueces, hasta que quedó firme la fecha del juicio que es en marzo del año que viene”.
“Teniendo en cuenta esto, el Código Procesal de Mendoza señala que una persona no puede estar preso más tiempo del que pueda arriesgar en una condena. Por eso se le impusieron condiciones, como el pago de 200 mil pesos, fijar domicilio, y prohibición del contacto y acercamiento con los testigos que la Fiscalía ofreció para el juicio”, dijo.
Consultado específicamente por el último punto, Pirrello detalló que ese impedimento adhiere a contactos de tipo telefónico, por WhatsApp o mail. Y mencionó: “El motivo por el que Herrero estaba detenido se fundaba en el peligro de entorpecimiento probatorio, que tratara de obstaculizar el procedimiento como lo hizo en el caso de Viviana Luna, y también por el peligro de fuga, porque es una persona que debe tener sus contactos”.
“Esas dos circunstancias hicieron que Herrero estuviera con preventiva. Teníamos claro que había que trabajar rápido y en dos meses la causa estaba concluida, pero la defensa de Herrero lo único que hizo fue plantear cuestiones dilatorias, no sé con qué finalidad, y no aportaron un solo medio de prueba que tratar de demostrar la inocencia de su defendido”, aseveró.
De igual modo, el profesional aseveró que “ante prueba tan contundente como son los huesos que dijo encontrar acá y en Río Gallegos, escuchas telefónicas, testimonios, lo aconsejable es que rápidamente fuera a juicio y se terminara de resolver su situación, pero la defensa solo le garantizó ocho meses en el penal de Mendoza sin ningún tipo de estrategia ni valor”.
“Nosotros les propusimos un juicio por jurados y eso me valió a mí una denuncia por extorsión que me hizo la mujer, pero por supuesto que fue archivada. Por eso yo veo poco probable esa alternativa, Herrero va a querer morir con las botas puestas en su versión. Ellos tienen la teoría de que existe una conspiración judicial en su contra por haber participado en causas importantes”, apuntó.
Y cerró: “No creo que esté mal de la cabeza –por Herrero-, la motivación evidentemente puede ser múltiple. Lo que está claro es que ha jugado con la ilusión de mucha gente, que ante la desesperación recurrían a todo lo que tenían a mano y él aprovechaba de eso”.
Fuente: La Brújula 24