El PI y la economía post pandemia

El PI, Partido Intransigente de la Provincia de Buenos Aires desarrolló un taller sobre economía post pandemia, presidido por su titular el Dr. Juan I. Ferreyra, aquí las conclusiones,
A) INTRODUCCIÓN: BREVÍSIMOS DATOS SOBRE LA SITUACIÓN ECONÓMICA – SOCIAL ACTUAL CON ENFÁSIS EN LA REGIÓN.

En el mundo se prevé que el pbi mundial caerá hasta casi un 5 % lo que implicaría pérdidas globales de entre 1,8 y 3,8 billones de euros.

En la región latinoamericana y caribeña la cepal estima una contracción de -1,8 del producto interno bruto regional, lo que ocasionaría la suba en 10 % del desempleo en la región.

Es decir sobre 620 millones de habitantes, el número de pobres en la región subiría de 185 a 220 millones de personas.

En pobreza extrema podrían aumentar de 67,4 a 90 millones

B) LGUNAS PROPUESTAS: LAS HERRAMIENTAS ESENCIALES

1) La construcción de un nuevo estado: promotor de la economía, garante de la equidad fiscal y la justicia social:

– la reforma tributaria progresiva:
el sistema tributario tiene un rol fundamental en la auténtica solidaridad social y en la redistribución del ingreso.
Amen de ello , resulta una herramienta para reconstruir la soberanía fiscal.

A fines de mayo del cte. año, en Formosa, el presidente ha expuesto su voluntad política de transformarlo citando los bolsones de privilegios en el impuesto a las ganancias, en especial la inequidad que representa en su imposición sobre salarios de trabajadores.

También sostuvo la necesidad de replantear la coparticipación federal y compartió nuestra idea que el impuesto o aporte a las grandes riquezas pretende iniciar el debate sobre la materia pero que, obviamente, su provisoriedad es insuficiente y se necesita de una reforma tributaria integral, progresiva y segmentada.

En provincia, esa fue el paso inicial que pretendió comenzar a imponer el gobernador Kiciloff con la ley impositiva para el cte. año pero el senado, con mayoría opositora, frustró y la modificó a favor de los sectores concentrados y parasitarios que representa.

En una economía endeudada con una fuga delictiva de capitales , aproximadamente 330 mil millones de dólares de deuda pública y privada , y 12.000 millones en la provincia contraída en forma ilegítima, fraudulenta, no solo durante la emergencia sino con visos de futuridad, ese debate se torna superlativo al igual que su pronta concreción.

De modo que la imposición de una nueva política tributaria que grave en mayor medida a los poderosos ,pero que aliente la producción de la mipymes, establezca un nuevo régimen de promoción industrial con innovación tecnológica y valor agregado creciente, mas una reforma agraria valedera, sustentable y sostenible, el impulso de la economía social y el régimen cooperativo configuran instrumentos imprescindibles para la transformación de la economía.

Al menos, si lo que se pretende desde el rumbo humanista del gobierno imbuír sus iniciativas desde la filosofía de la reparación, para asentar la cobertura urgente de los sectores más sufrientes y vulnerables, la defensa del trabajo y creación de empleo con acceso sostenible a un novedoso régimen previsional justo y segmentado, con aliento de la producción para poner de pie al país, construír un NUEVO ESTADO EFICIENTE EN LA PLANIFICACIÓN ECONÓMICA, POLÍTICAMENTE PARTICIPATIVO, HUMANA Y SOCIALMENTE SOLIDARIO.

– LOS SERVICIOS PÚBLICOS:

La soberanía económica, territorial, energética , el acceso y disfrute a los derechos humanos esenciales y de tercera generación que representan los servicios públicos, se ha visto seriamente dañada durante el régimen macrista con la política de generación, transporte y distribución concentrada en los pulpos energéticos y dolarizada en el marco tarifario, que sin invertir en infraestructura favoreció la fuga de divisas generadas por esa recaudación fraudulenta.

Con servicios caros, irrazonables y desproporcionados que, en modo alguno, fueron cualitativa y cuantitativamente mejorados.

Volvemos, entonces, al sentido y viabilidad de la reforma tributaria, porque si hemos pagado mensualmente tanto las clases medias, el pequeño y mediano comerciante o productor, decenas de miles de pesos y su conversión en dólares en las espúreas tarifas del servicios públicos, en manos extranjeras, con mayor razón podemos gravar y recaudar tributos progresivos en la argentina.

Pensemos, inclusive a nivel municipal, para garantizar el pago de tributos añadir en las boletas de tasas comunales o impuestos provinciales, el precio facturado de algún servicio público porque culturalmente el usuario privilegia pagar el servicio público y no la obligación fiscal, sin advertir que con esa recaudación resultará beneficiado, porque es la que sirve para la redistribución del ingreso, la ejecución de políticas públicas, políticas sociales o de desarrollo, vinculándose por tanto con grados crecientes de justicia social para todos y todas.

La soberanía económica, territorial, energética, el acceso y disfrute a los derechos humanos esenciales y de tercera generación que representan los servicios públicos, se ha visto seriamente dañada durante el régimen macrista con la política de generación, transporte y distribución concentrada en los pulpos energéticos y dolarizada en el marco tarifario, que sin invertir en infraestructura favoreció la fuga de divisas generadas por esa recaudación fraudulenta.

Con servicios caros, irrazonables y desproporcionados que , en modo alguno, fueron cualitativa y cuantitativamente mejorados.

Volvemos, entonces, al sentido y viabilidad de la reforma tributaria, porque si hemos pagado mensualmente tanto las clases medias, el pequeño y mediano comerciante o productor, decenas de miles de pesos y su conversión en dólares en las espúreas tarifas del servicios públicos, en manos extranjeras, con mayor razón podemos gravar y recaudar tributos progresivos en la argentina.

Pensemos, inclusive a nivel municipal, para garantizar el pago de tributos añadir en las boletas de tasas comunales o impuestos provinciales , el precio facturado de algún servicio público porque culturalmente el usuario privilegia pagar el servicio público y no la obligación fiscal, sin advertir que con esa recaudación resultará beneficiado , porque es la que sirve para la redistribución del Ingreso, la ejecución de políticas públicas, políticas sociales o de desarrollo , vinculándose por tanto con grados crecientes de justicia social para todos y todas.

Este es un problema de equidad y redistribución de la renta que debemos articular con urgencia frente al ataque neoliberal sistemático que , como política imperial, hemos sufrido históricamente y en las últimas semanas comienza a reaparecer mediaticamente, en redes sociales y, así pretende la derecha, postularlo en la calle.

Buscando reeditar sus ensayos en Venezuela, Brasil, Ecuador o, Bolivia, y la profundización de la grieta nacional.

No es solo cuestión de perseguir al más fuerte , sino fomentar la equidad para el desarrollo, por tanto la nacionalización de los servicios públicos resulta perentoria o, al menos ,la formulación de propuestas con fuerte y creciente participación del estado en su gobierno y administración.

Y para que esto ocurra , en forma rápida, en el marco de una crisis económica, financiera, bursátil y fiscal internacional inaudita e imprevisible, con rango de catástrofe originada en la pandemia, deberán modificarse o rescindirse los contratos, desdolarizarse sus tarifas, recuperar potestades soberanas de los estados para volver a conducir las palancas del poder en beneficio de sus mayorías vulnerables y empobrecidas.

– LA BANCA Y EL COMERCIO EXTERIOR: LA EXPERIENCIA BOLIVIANA

El escenario post pandemia internacional requerirá, tal como lo sostuvimos, potenciar el rol de estados presentes , promotores y garantes del bienestar de sus sociedades.

A su vez esos nuevos estados deberán concertar políticas de integración regionales , reeditando posicionamientos geopolíticos, geoeconómicos y de defensa en latinoamérica de los procesos de reconstrucción del tejido social y productivo, alentando mediante la participación popular, sectorial y de los nuevos movimientos sociales las políticas de consolidación y profundización de la democracia.

De allí que la integración económica latinoamericana resulta prioritaria con un mercado de 600.000 habitantes y no de sólo 300.000 como EE UU.-

Consiguientemente la patria grande es el camino

El banco del sur, los bancos de desarrollo regionales, etc

Esto equivale a hablar de una democracia con instituciones y nuevos sistemas políticos- económicos fuertes.

En este sentido, creemos que la experiencia boliviana respecto a la regulación del sistema bancario puede auxiliarnos. Allí el gobierno supo condicionar la dirección del crédito bancario a los planes de vivienda y obra pública.

Estableció que el 60 % de tales recursos destinados a la política crediticia de las entidades se dirigiera a la construcción o adquisición de viviendas de interes social o fomento productivo.

Quitaron la exigencia del pago represenativo del 20% imputable a la primer cuota para la adquisición de viviendas y lo prorratearon en planes accesibles y pagables para trabajadores y la economía informal.

Además iniciaron el proyecto ide desdolarización de la economía, encareciendo la compra de dólares estadounidentes, fijando un tipo de cambio para que no fluctue como queria el FMI .

Para que ello ocurra las políticas bancarias y financieras deberán ser direccionadas.

La base del comercio exterior debe ser la complementariedad de las economías de los países, especialmente latinoamericanos. No la competitividad. Esto debe aplicarse al mercado interno , dado que es la base de la calidad de vida de nuestra población.

La economía debe estar al servicio de la sociedad y , en ese contexto, es el estado el que se puso a cargo de la salud, la educación, la economía, un estado redistributivo de ingresos, recursos y oportunidades.

Un estado igualador, conformando una sociedad más equitativa. Que genere condiciones para el acceso a los servicios.

La gran enseñanza de la pandemia es que el estado ha sido importante para resolver los problemas.

La globalización no es la solución de la economía mundial, el proteccionismo yankee lo demuestra, dando cuenta que el librecambio es nefasto.

En síntesis el comercio exterior , requerirá en esta etapa un fuerte y decidido direccionamiento estadual, donde del juego de su injerencia y la intervención de los productores organizados se asegure su auténtica representación , en concordancia con los objetivos fijados por la planificación de un estado pensado en su emancipación.

– LOS RECURSOS NATURALES :

Han sido el objetivo de las teorías del saqueo , a través de la explotación del capital extranjero, succionando nuestras riquezas.

La nacionalización debe ser el objetivo, la plata de los hidrocarburos debe quedar aquí generando excedentes de compra , industrialización y redistribución del ingreso., con políticas sociales eficaces para recuperar la dignidad, condiciones y esperanza de vida de la población.

La economía es política porque debate y aplica intereses de clase.

El modelo económico debe recuperarse a favor de los intereses mayoritarios.

En tal cometido debemos aumentar la productividad de nuestros recursos naturales, del sector agrario, forestal, pesquero, minero, etc. para concurrir con su producción al financiamiento del desarrollo.

De allí resultará necesario debatir como el estado participará en los procesos de extracción, industrialización, comercialización y transporte de los recursos energéticos y mineros básicos, al menos los de interés nacional.

Y cómo se garantizará la sustentabilidad y sostenibilidad de políticas ambientales necesarias para la defensa de los recursos naturales , los planes de conservación y manejo de suelos, agua y aire que permitan consagrar el principio de solidaridad intergeneracional contemplado en el sistema constitucional y convencional de las y los argentinos.

2) EL DESAFÍO:

No hay que perder un solo segundo en pensar cómo construimos el nuevo Estado para la economía del desarrollo y la solidaridad.

Porque, en el fondo, siempre hay dirigismo Jauretche decía “el dirigismo tiene el sentido que le da el que dirige, y siempre hay dirigismo, solo que se llama dirigismo cuando dirige el estado y libertad económica, cuando dirigen los grupos monopólicos particulares, que en los países coloniales o semicoloniales no son muy particulares, porque a su vez están dirigidos por la política del imperio dominante”.

Y el economista Prebish, respecto al dogmatismo intencionado del librecambio, confesaba “que en sus tiempos juveniles se dejó seducir por el rigor lógico y la elegancia matemática de las teorías del equilibrio económico (clásica y neoclásica) y que le costó mucho tirarlas por la borda, para comprender mejor los fenómenos reales”.

De allí es que esta crisis, atroz y despiadada para el hombre y la sociedad, puede y debe ser utilizada como una oportunidad para que juntos busquemos el cauce político económico adecuado para el logro irrenunciable de un mundo y una sociedad más apta , asentada en los principios del humanismo liberador, dirigida a la socialización de la riqueza, la cultura, la ciencia, la tecnología y el poder.