En el marco de sus actividades de monitoreo permanente, los analistas de hielo del Servicio de Hidrografía Naval (SHN) –dependiente del Ministerio de Defensa– han detectado un proceso de fragmentación del témpano identificado como A68A, ya conocido por sus dimensiones extraordinarias.
Con un largo aproximado de 158 km, un ancho de 50 km y una superficie más de 25 veces la de la ciudad de Buenos Aires, este témpano se encuentra derivando en aguas libres en el Sector Antártico Argentino, lo cual lo convierte en objeto de especial interés para la Seguridad Náutica.
Desde mediados de febrero de este año, el témpano A68A comenzó a navegar en aguas abiertas en el norte de la Península Antártica, dejando atrás el campo de hielo marino. A inicios de abril, comenzó a rotar alcanzando un giro mayor de 90º en sentido antihorario a unos 200-250 kilómetros al este de la Isla Elefante (figura 1). Hacia fines del mismo mes, comenzó una serie de desprendimientos a partir de los cuales se generó también el témpano A68C, con 20 km de largo y 10km de ancho.
El Servicio de Hidrografía Naval, a través del Departamento de Meteorología, realiza el seguimiento de los témpanos que derivan en el Océano Atlántico Sur y los mares de Weddell y Bellingshausen en la Antártida. Se mantiene una estricta vigilancia sobre los sectores antárticos que puedan generar el desprendimiento de hielo de origen terrestre hacia el mar y convertirse de esta manera en témpanos a la deriva y, consecuentemente, en un peligro para la navegación y la seguridad náutica.
Esta información es publicada en Cartas de Témpanos a través de su sitio de internet (http://www.hidro.gob.ar/Smara/glacio/sglaciologica.asp) y por medio de los Radioavisos Náuticos en el sector de la NAVAREA VI de responsabilidad nacional.
A partir de estos eventos, la deriva y el derretimiento del A68A se verá principalmente afectada por la Corriente Circumpolar Antártica, la cual se desarrolla alrededor de este continente con sentido de Oeste a Este. Es de esperar que este témpano mantenga esta dirección de deriva y navegue alrededor de la Antártida por algunos años con futuras fragmentaciones.
La historia del témpano A68
El 12 de julio de 2017 fue noticia la ruptura final de un sector de la barrera de hielo Larsen C, luego de un proceso de varios años denominado “calving”. El último evento similar había ocurrido en el 2002 con la fractura de la barrera Larsen B y la generación de cientos de témpanos de diferentes tamaños.
A principios de 2017 se había detectado un rápido incremento en la velocidad de la fractura que se venía desarrollando en la barrera Larsen C, que luego pasó a ralentizarse, llegando a la inactividad para el mes de mayo. Hacia junio, se reactivó el proceso dando como resultado la pérdida de un 10% de la barrera, generando un témpano de 178 km de largo por 55 km de ancho, y una superficie aproximada de 6500 km2. El mismo se denominó A68 según el criterio que estableció el US NIC (Centro Nacional de Hielo de los EEUU).
El 18 de julio de 2017, en su extremo norte, el témpano se fragmentó principalmente en dos trozos de grandes dimensiones siendo renombrado A68A el fragmento mayor –con dimensiones de 158 km de largo y 50 km de ancho– y A68B el menor, con 14 kilómetros de largo por 7 km de ancho.
A través de sensores de satélites de órbita polar se pudo determinar que los mencionados témpanos poseen un espesor promedio de entre 200 y 300 metros, aunque podría ser mayor en algunos sectores. La sección fuera del agua presenta una altura de unos 30 metros aproximadamente.
La región de la Antártida donde se produjo esta fractura es en el Oeste del Mar de Weddell, contiguo a la Península Antártica. Al ser una zona cubierta de manera casi permanente por hielo marino, prácticamente no existen sondajes que permitan conocer la profundidad del mar. Sólo algunas mediciones aisladas aportan datos de profundidades entre 300 y 400 metros. El sentido de circulación de las corrientes marinas en esta región, conocido como el Giro del Weddell, permitió predecir una deriva hacia el norte de los témpanos.
Hacia fines del 2017 y a lo largo del 2018 la deriva de los témpanos se dio en forma irregular cercano a la barrera Larsen C. El A68A presentó un desplazamiento de 176 kilómetros desde su posición original hacia diciembre de 2018. En su trayectoria hacia el Noreste, el A68A realizó una rotación en sentido contrario a las agujas del reloj cercano al domo de hielo Bawden.
Para ese entonces, el A68B se desplazó más rápidamente hallándose al Sudeste de la Isla Robertson, a 218 kilómetros al Noreste de su ubicación original. Hacia fines de 2018 ambos témpanos habían sufrido pequeños desprendimientos conservando en gran parte sus dimensiones espaciales. Durante el 2019 estos témpanos permanecieron en aguas del Mar de Weddell, manteniendo una deriva con componente Norte-Noreste. El A68B mantuvo su recorrido cercano a la línea de costa permaneciendo hasta fines de enero de este año en latitudes al sur de la Isla Cerro Nevado. Posteriormente derivó por el Golfo de Erebus y Terror manteniendo la dirección Norte-Noreste hasta el pasado 11 de abril, donde cambió su derrota hacia el Mar de la Flota, encontrándose allí actualmente.
El A68A se desplazó quedando al sur de la Isla Robertson hacia fines de abril del año pasado, sufriendo una segunda rotación alrededor de esta isla en sentido contrario a las agujas del reloj.
Hacia octubre de 2019, el A68A ya comenzaba su derrota al Sur-Sudeste de la Isla Marambio, derivando en proximidades a la base antártica Marambio para noviembre. Prosiguió su deriva por el Golfo de Erebus y Terror, con una componente principalmente hacia el Este, y a partir del 18 de enero del 2020 comenzó a desplazarse Norte-Noreste acompañado de pequeñas rotaciones por influencia de los vientos y las corrientes.
Gaceta Marinera