Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la actividad industrial pyme experimentó otro fuerte descenso en el mes de abril, marcando una baja anual de 18,3%, la más profunda de los últimos 3 meses. Con ese resultado, el primer cuatrimestre del año cierra con una merma de 19% en comparación con el mismo período de 2023. Sin embargo, en la comparación mensual, la producción repuntó 3,1% en la medición desestacionalizada.
En este sentido, las empresas operaron con 70,1% de su capacidad instalada en el cuarto mes del año, mostrando un aumento de 0,1 puntos porcentuales frente a marzo.
Durante el mes de abril, la industria pyme se encontró con una situación marcada por la escasez de consultas y pedidos de producción, aunque la reposición de stocks se desarrolló sin mayores complicaciones y los insumos estuvieron fácilmente disponibles.
Los seis sectores manufactureros del segmento pyme tuvieron caídas en la comparación anual en abril, siendo los más afectados “Papel e Impresiones” (-32,3%) y “Metal, maquinaria, equipos y material de transporte” (-23,7%).
Otro de los sectores más vapuleados es el de la construcción, la suba de los precios muy por encima de la inflación es uno de los factores que agravan la situación.
El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), arrojó en marzo de 2024 una baja de 42,2 por ciento respecto a igual mes de 2023. El acumulado del primer trimestre de 2024 del índice serie original presenta una disminución de 30,3 por ciento con respecto de igual período de 2023. En marzo de 2024 el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación negativa de 14,2 por ciento respecto al mes anterior.
En el encadenamiento del sector se replica esa caída. Los datos del consumo aparente de los insumos para la construcción en marzo evidencian bajas de 69,2 por ciento en asfalto; 54,3 por ciento en hierro redondo y aceros para la construcción; 53,8 por ciento en placas de yeso; 46,6 por ciento en yeso; 46,1 por ciento en hormigón elaborado; 43,7 por ciento en ladrillos huecos; 43,1 por ciento en cemento portland; 41,6 por ciento en mosaicos graníticos y calcáreos; 40,5 por ciento en cales; 38,2 por ciento en pisos y revestimientos cerámicos; 37,7 por ciento en artículos sanitarios de cerámica; 32,8 por ciento en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); y 24 por ciento en pinturas para construcción.
Sin embargo, si se analiza el costo de la construcción, el único que se mantuvo por debajo de la inflación fue la mano de obra (196,8 por ciento). Los materiales subieron 328,7 por ciento en términos interanuales y los gastos generales asociados a la obra un 284 por ciento (casi empatando el promedio de la economía).
Este cese de la obra pública y una disminución en trabajos privados impactaron en la demanda, obligando a corralones y pinturerías a implementar estrategias y descuentos para atraer a compradores. Desde la Asociación de Pymes de la Construcción (Apymeco) aseguran una leve desaceleración en los precios de los materiales y herramientas en los últimos días. La escasez de ventas por un menor ritmo de obras grandes y del freno de la obra pública propició una situación en la que algunos productos registraron una disminución de entre 7 y 12 por ciento cuando se compara marzo con febrero.
Fuente: La Tecla