Cada 22 de noviembre se conmemora el Día Internacional del Músico en homenaje a Santa Cecilia, su patrona. En consonancia con esta fecha, desde 1982 la Armada Argentina la celebra también como el Día del Músico Naval. El Cabo Primero Leandro Emanuel Alzogaray tiene 27 años y cuenta cómo es servir a la Patria desde una Banda de Música militar.
Leandro Alzogaray ingresó a la Institución en el 2013. “Desde chico siempre quise ser parte, conocer, aprender cosas nuevas y poder vestir el uniforme. Mi padre, Sergio, quien falleció siendo suboficial, fue quien despertó mi interés por la Armada Argentina”, introdujo.
Nació en Punta Alta, ciudad que describe como “un lugar muy tranquilo y lleno de recuerdos. Me gusta volver y tener la sensación de estar en casa. Lo que más extraño es reunirme con mi familia y con mis amigos de toda la vida”, expresó. En la ciudad continúa viviendo su familia, conformada por su madre, Sandra, y su hermano, Fernando.
“Ellos siempre me apoyaron y están orgullosos de que haya seguido los pasos de mi padre, que pueda concretar mis metas, y que me haya formado en una escuela de valores como lo es la Escuela de Suboficiales de la Armada”, aseguró.
Sus primeros pasos dentro de la Institución, al egresar como Cabo Segundo, los dio en la Escuela Naval Militar ubicada en Río Santiago. Estuvo destinado cinco años en la banda de esa escuela, que acompaña la instrucción de los cadetes, futuros oficiales de la Armada Argentina.
Actualmente, Leandro está destinado en la Banda de Música del Área Naval Austral en la Base Naval Ushuaia, donde se desempeña como ejecutante de saxofón y de guitarra. Asimismo, colabora con la copia de partituras para sumar al repertorio temas musicales que van desde himnos, marchas y canciones militares hasta temas populares y clásicos argentinos.
“Una experiencia que me marcó mucho en mi carrera fue el Encuentro de Bandas por el Bicentenario de la Independencia de la Nación, en el 2016. Ese día pudimos trabajar en conjunto con las bandas de otras Fuerzas Armadas y de otros países. Fue un privilegio para mí haber sido parte de un evento donde se pudo demostrar, frente a tanta gente, el trabajo que realizamos”, contó con entusiasmo.
Sobre las expectativas en su carrera compartió: “En un futuro me gustaría tener la posibilidad de realizar el Viaje de Instrucción a bordo de la fragata ARA ‘Libertad’ y, ya como suboficial, me gustaría poder capacitarme y estar al frente algún día de la Banda de Música como maestro”.
Para Leandro, la Armada es un estilo de vida: “Lo que más me gusta de esta Institución es la disciplina con la que se trabaja, la posibilidad de desarrollar actividades, y vivir experiencias que no se consiguen en otro ámbito. Además, lo más importante es la gente que la conforma, la Gran Familia Naval”.
“Desde que ingresamos, nos forjan con valores y nos transmiten un gran sentido de pertenencia por la Institución. Por eso se logra que, con gran pasión, cumplamos con todo aquello que el servicio nos demanda”, concluyó el músico naval puntaltense.
Así como Leandro, otros varones y mujeres conforman el escalafón Músico en la Armada Argentina que cuenta con Bandas de Música en diferentes destinos navales y una Orquesta. A través de sus presentaciones, requerimientos institucionales, ceremoniales y eventos solidarios, ellas se encargan de mantener y propagar el legado de una tradición cultural que liga la música con la Armada Argentina desde sus inicios.
Lic. María Silvina Rosas – Mar Adentro – Gaceta Marinera