Así lo señaló el experto en la materia, Luis Lubeck, en comunicación con Radio Universidad de la UNLaM, a raíz de la escalada de casos de delitos digitales y la nueva herramienta que utilizan los estafadores: la inteligencia artificial.
El experto señaló que, por lo general, se comunican por un “uso inadecuado o un consumo irregular” en distintos servicios y, a la vez, se presentan como un empleado de la compañía en cuestión que “ayudará” a la víctima para que la irregularidad se resuelva. “Por ejemplo, en el caso de WhatsApp, los estafadores avisan que van a enviar un código y, cuando se lo pasás, ocurre el hackeo de la cuenta”, expresó.
Además, destacó que los victimarios buscan “encender la emoción y apagar la razón”, buscando que sus víctimas crean que ganaron algo o que están por perder una suma importante de dinero, siempre predominando lo “inmediato”, tanto para no dejar pasar el presunto premio o no permitir que algo malicioso ocurra en los servicios contratados. Además, hizo hincapié en que “es preferible salvar lo que podría perderse si era una estafa, a pensar que realmente se tenía la suerte de ser ese visitante en un millón que se ganó un premio a cambio de un dato personal”.
Por último, manifestó que los usuarios deben estar más alertas a las filtraciones de datos personales o de brindarlos, porque las comunicaciones parecen “extremadamente realistas”. “Lo que hay que hacer si recibimos uno de estos llamados es decir ‘bueno, te creo, pero me voy a comunicar o acercar yo cuando cortemos esta comunicación’. Es importante no compartir nunca ningún dato, ya que la seguridad requiere un poco más de trabajo de nuestra parte”, finalizó.
Fuente: InfoGEI