El beneficio anunciado días atrás abarca a 6,1 millones de jubilados y pensionados sobre un total de 8,4 millones de todo el sistema, e incluye las pensiones no contributivas y la PUAM que perciben el 70 y 80% del haber mínimo, respectivamente.
En la normativa se establece que los $ 12.000 lo cobrarán en mayo quienes perciben hasta 2 haberes mínimos o $ 65.260. En tanto, los que ganan entre $ 65.260 y 77.260 recibirán un bono hasta alcanzar los $ 77.260. Por ejemplo, quien tiene un haber de $ 70.000, recibirá un bono por $ 7.260.
El nuevo bono complementa el de hasta $ 6.000 que están cobrando 4,6 millones de jubilados y pensionados que perciben hasta $ 38.630.
Esto es, el monto del nuevo bono es mayor, el doble, alcanza a 1,5 millón de jubilados y pensionados más y, «de esta manera, se equipara con el bono que se otorga a las y los trabajadores de $ 18.000», según informó el Gobierno.
Por otro lado, dado los altos niveles de inflación, se descontaba que en mayo debía otorgarse otro bono, ya que el próximo aumento según la fórmula de movilidad es en junio. De lo contrario, en mayo esos jubilados y pensionados cobrarían nominalmente menos que en abril.
Según se indicó en el decreto el subsidio extraordinario que se otorga «no será susceptible de descuento alguno ni computable para ningún otro concepto».
En tanto, los que no cobran el bono – unos 2,3 millones de jubilados y pensionados- no tienen ninguna compensación y absorben con una baja en términos reales de sus haberes la pérdida completa ante la inflación.
Los que no tendrán compensación por la fórmula de movilidad, en marzo los jubilados y pensionados recibieron un aumento trimestral del 12,28% cuando la inflación promedio enero-marzo fue del 16,1% y los precios de los alimentos aumentaron el 20,9%.
Fuente: Clarín