El mandatario ensayó por primera vez esa fuerte autocrítica al referirse a la educación pública en su territorio. Fue durante la presentación de un programa para la Promoción y el Fortalecimiento de los Centros Educativos y Comunitarios en los Barrios Populares. Más tarde, lanzó un pedido de ayuda a los curas villeros e intendentes que lo acompañaban: “Este es un trabajo que la Provincia no puede hacer en soledad. Por eso agradecemos a sacerdotes, intendentes, trabajadores de la educación y organizaciones sociales”, admitió.
Kicillof habló solo de educación. Pero lo cierto es que, según las últimas encuestas, el grueso de los electores también sienten otros problemas en el distrito y el humor social no acompaña hoy la reelección del mandatario como opción mayoritaria. Así lo afirma, al menos, una encuesta de Management and Fit que se publicó la última semana. Esta encuesta sitúa al diputado Diego Santilli (Juntos) en las preferencias de intención de voto para gobernador.
Parte del descontento del electorado está atado a la pérdida de días de clase durante la pandemia. Y a los retrasos que sufrió la población más postergada, que no accedió a la educación remota que sostuvo la gobernación.
El plan que presentó hoy Kicillof pretende vincular a niños, niñas y adolescentes de 4 a 21 años con los espacios escolares, ampliando y mejorando sus trayectorias educativas. En la primera etapa del programa se invierten 580 millones de pesos para la conformación de 150 centros socioeducativos en 16 distritos considerados prioritarios de acuerdo con distintos índices de vulnerabilidad social y educativa. En total, se crearon 1000 cargos docentes y 4000 módulos de nivel secundario, constituyendo equipos institucionales con coordinadores, profesionales sociocomunitarios, docentes y talleristas, según se detalló.
La iniciativa recupera los aspectos más destacados del programa de Acompañamiento a las Trayectorias y Revinculación (ATR) que se implementó durante la pandemia; prioriza líneas de acción como la alfabetización inicial, la enseñanza de contenidos pedagógicos curriculares, la educación sexual integral, la educación ambiental, el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, y la promoción de una ciudadanía plena con vínculos solidarios.
“La escuela pública no está hecha solamente de ladrillos: con esta iniciativa, lo que buscamos es mejorar y fortalecer el sistema educativo, articulando los esfuerzos junto a organizaciones comunitarias, parroquias y asociaciones barriales”, dijo Kicillof. “Hemos venido a transformar la educación pública de la provincia, y eso implica mucho compromiso, mirada crítica e inversión para mejorar todo lo que sea necesario”, añadió.
Fuente: La Nación