En una extensa entrevista con Thunberg, que se volvió la cara de un movimiento ecologista que ya recorrió el mundo, la joven describe su pensamiento y sus principales reclamos a los lideres mundiales. «No podemos seguir viviendo como si no hubiera un mañana, porque hay un mañana», dice y sentencia: «Eso es todo lo que estamos diciendo».
Su lucha por la concientización contra el cambio climático comenzó en Suecia, su país, con un llamado a los jóvenes para realizar huelgas en las escuelas y, tal como describe el artículo, «en los 16 meses transcurridos desde entonces, se dirigió a los jefes de Estado de la ONU, se reunió con el Papa, se enfrentó al presidente de los Estados Unidos e inspiró a cuatro millones de personas a unirse a la huelga climática».
«Por un momento, es como si Thunberg fuera el ojo de un huracán, un grupo de resolución en el centro del caos arremolinado. Aquí, ella habla en voz baja. Allá afuera, todo el mundo natural parece amplificar su pequeña voz, gritando junto con ella», describe la revista.
Fuente: La Nación