La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM) lanzaron la Categorización 2019 del Estado de Conservación de los Mamíferos de la Argentina, conocida como Lista Roja.
El trabajo de investigación, que fue presentado en la Fundación Ecocentro de Puerto Madryn, en el marco de las XXXII Jornadas Argentinas, por el secretario de Política Ambiental en Recursos Naturales, Diego Moreno y el presidente de SAREM, Javier Pereira, «es una herramienta vital para gestionar la conservación de los mamíferos del país», afirmó Moreno, que señaló que «gracias a este trabajo pudimos determinar la existencia de 395 especies de mamíferos en la Argentina».
Como antecedente a la presente categorización, en 2012 se realizó por primera vez la lista roja de mamíferos. En comparación, el nivel de amenaza aumentó un 4 %. Las provincias con mayor número de mamíferos nativos son Salta, Jujuy, Misiones, Buenos Aires y Tucumán.
Mamíferos en extinción
El 24 % del total de las especies de mamíferos de Argentina están amenazadas (vulnerable, en peligro o en peligro crítico). El proceso de categorización arroja que de las especies de mamíferos tres están extintas, dos extintas a nivel regional, 98 están amenazadas y 40 están cercanas a la amenaza.
El espíritu del informe tiene que ver con “hacer pública la información ambiental, tal como sucede hace tres años y de manera anual con el Informe del Estado del Ambiente. Este era un tema que teníamos pendiente hace muchos y que ahora estamos presentando para que todos los que lo requieran puedan acceder”.
La iniciativa, que demandó más de dos años de trabajo, ofrece información detallada y actualizada sobre rasgos eto-ecológicos, taxonomía, distribución y amenazas de dichas especies. «Trabajo que se hizo codo a codo con el aporte de 700 especialistas, desde investigadores hasta técnicos de organismos públicos nacionales, provinciales y de organizaciones no gubernamentales, guardaparques, referentes extranjeros y fotógrafos», describe el especialista en Recursos Naturales.
El estudio es un instrumento para diagnosticar la situación del estado de conservación de los mamíferos en el país, «avanzar en el diseño de planes de conservación, realizar y supervisar evaluaciones de impacto ambiental, brindar información para fundamentar las decisiones de gestión en materia de biodiversidad».
Moreno sostiene que un relevamiento así, tambien «constituye un insumo para realizar ordenamientos ambientales del territorio, determinar áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad y poner a disposición del público información sobre la biología, ecología y conservación de los mamíferos de la Argentina».
En materia de preservación de la fauna silvestre, el Gobierno lleva adelante el Plan de Acción Extinción Cero, cuyo objetivo es fortalecer las acciones y políticas para la conservación de especies autóctonas en estado crítico de extinción que se encuentran distribuidas en diversos ecosistemas de nuestro país.
La situación de conservación de las 395 especies es la siguiente: 177 representan una preocupación menor, 65 se encuentran en estado vulnerable, 40 casi amenazadas, 26 en peligro, 7 en peligro crítico, 3 están extintas y 2 están extintas regionalmente. Del resto, hay datos insuficientes.
Las especies extintas consideradas en este proceso son el zorro-lobo de Malvinas, el zorro-lobo continental y la rata acuática grande. Por su parte, las consideradas regionalmente extintas son el lobo gargantilla y el colicorto de una raya.
Los grupos con mayor cantidad de especies amenazadas son Microbiotheria, Paucituberculata, Primates y Perissodactyla, donde todas sus especies están amenazadas, seguido por los Cetartiodactyla terrestres (Ungulados) de los que el 69 % de las especies están amenazadas.
Principales amenazas
Para Moreno, la amenaza que más preocupa, que está más extendida y más afecta a las especies «son las modificaciones en el hábitat, es decir la conversión de áreas naturales en áreas urbanas. La pérdida y degradación del medio ambiente afecta a más del 75 % de las especies de mamíferos nativos».
La caza ilegal es otra amenaza relevante para la totalidad de los primates, el 93 % de los ungulados (que tiene las patas terminadas en pezuña) el 87 % de los xenartros (se refiere a osos hormigueros, armadillos y perezosos) y el 80 % de los carnívoros terrestres.
Los atropellamientos en rutas es un riesgo para el 89 % de los carnívoros terrestres, el 67 % de los ungulados, el 60 % de los primates y el 25 % de los marsupiales (canguros, topos, koalas). La depredación por perros se asignó al 100 % de los ungulados, 92 % de los carnívoros terrestres y 87 % de los xenartros.
Finalmente, las principales amenazas indicadas para los cetáceos fueron contaminación (afecta al 86 % de las especies), la captura (65 %) y la reducción de presas (51 %). Las enfermedades fueron identificadas como amenazas importantes para ungulados, primates y carnívoros terrestres.
Fuente: Clarín