Con el avión presidencial ARG-01 en mantenimiento, Javier Milei contrató un charter privado para ir la cumbre de multimillonarios conocida como “campamento de verano” de Sun Valley. La Secretaría General de la Presidencia le abonó 376 mil dólares a la empresa Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos S.A. (Flyzar). No fue la única erogación a cargo del Estado.
La información surge de un pedido de acceso a la información realizado por Letra P. Según respondió la oficina que conduce Karina Milei, la administración libertaria pagó aquella suma para trasladar al Presidente y una reducida comitiva el 11 de julio al estado de Idaho, con regreso el 15. Fue su quinta y hasta ahora última visita a Estados Unidos en 13 viajes oficiales al exterior.
Rodeado bajo un estricto hermetismo que caracteriza a ese cónclave anual de magnates, la Casa Rosada se limitó a informar que Milei sería uno de los oradores. “Mañana a las 12.35 (el Presidente) va a disertar aproximadamente durante 25 minutos, en la conferencia de Sun Valley, allí en Hailey, donde van a estar presentes los principales empresarios del mundo, en general, relacionados al mundo tecnológico”, informó en su momento el vocero Manuel Adorni. Sin mayores precisiones, añadió que la agenda presidencial continuaría con “reuniones con empresarios”.
La única cita que confirmó Adorni fue con Ana Botín, del grupo Santander. Si bien Diana Mondino no viajó, la Cancillería fue la encargada de coordinar los encuentros. “La agenda oficial fue concertada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de acuerdo a parámetros de confidencialidad internacionales de este tipo de encuentros”, respondió la Secretaría General de la Presidencia al requerimiento de este medio.
A pesar del estricto hermetismo general del cónclave, se esperaba que pasaran por el campamento magnates como Sam Altman, el fundador de OpenAI; Bob Iger, director ejecutivo de Disney; Tim Cook, ceo de Apple; su colega Mark Zuckerberg, de Meta; y Jeff Bezos, de Amazon; entre otros. Organizada por el banco de inversión Allen & Company, la cumbre se caracteriza por su privacidad y conferencias que son mantenidas en secreto.
Milei viajó en un avión recién adquirido por Flyzar, del piloto devenido empresario aeronáutico Gustavo Carmona, quien desde hace más de una década está relacionado a los traslados de figuras conocidas, desde Daniel Scioli, pasando por Mauricio Macri -cuando fue presidente la contrató para ir a Nueva York y Madrid- y Lionel Messi. Un Airbus de esta firma, por ejemplo, trasladó al seleccionado argentino de fútbol al mundial de Rusia en 2018.
Hay dos particularidades que sobresalen en la elección oficial de este avión en particular, que, según reveló el diario La Nación, fue el Gulfstream V matrícula LV-KLH.
Primero, el logo de Flyzar es un león desde antes del debut electoral de Milei y La Libertad Avanza (LLA). Y en segundo lugar, está equipada con el sistema de tecnología Starlink, una división de Space X, la compañía de Elon Musk, a quien el Presidente conoció en sus oficinas en Texas en abril. Para esa visita, el Gobierno también había contratado un jet privado para trasladar desde Miami al mandatario, por lo que pagó 39.750,95 dólares.
Por aquella época, como signo de austeridad y bajo la promesa oficial de usar “siempre la opción más barata”, Milei viajaba al exterior por lo general en vuelos de línea, pero luego de una sugerencia del Ministerio de Seguridad el libertario optó por usar la flota aérea presidencial. El ARG-01, por ejemplo, lo trasladó a Madrid para participar del evento del partido de utraderecha VOX Viva24. En ese mismo atril disertó el exsecretario de Culto, Francisco Sánchez, que dejó su puesto apuntado por la Casa Rosada por los gastos de sus viajes.
“Estamos entusiasmados de ser los primeros en Sudamérica en ofrecer a nuestros clientes la posibilidad de estar siempre conectados, incluso a 40.000 pies de altura”, afirmó Felipe Carmona, director de operaciones de la empresa, reportó el sitio especializado Desde el Patio. De esta forma, Milei puede haber accedido a Twitter en cualquier momento de las 13 horas de vuelo.
Si bien en las crónicas de entonces se publicó que tanto Demian Reidel, jefe del Consejo de Asesores de Milei, y Gerardo Werthein, embajador argentino en Estados Unidos, integraban la comitiva que viajó a Idaho, no es lo que informó la Secretaría General de la Presidencia a Letra P. Según la respuesta oficial, el mandatario sólo fue acompañado por Karina Milei, el ministro de Economía, Toto Caputo, y el subsecretario de Asuntos Presidenciales, Darío Lucas, que es quien firma la respuesta al pedido de acceso a la información.
“No se cuenta con gasto alguno vinculado al Señor Presidente de la Nación en cuanto al hospedaje durante su estadía en el viaje internacional referido. A su vez, esta dirección general informa que el Señor Presidente de la Nación no percibe ninguna suma en concepto de viáticos“, informó la administración de Milei en una de sus respuestas. A diferencia de otros participantes del campamento de verano de magnates, el jefe de de Estado fue invitado como orador.
La delegación presidencial, en cambio, sí reportó gastos durante su estadía en el Sun Valley, un resort que hace más de 80 años recibe a millonarios y figuras de Hollywood que buscan privacidad en un complejo cerrado en la ciudad de Hailey, en el estado de Idaho.
Según el cálculo que le adjuntó a este medio, la secretaría general reportó una erogación de $4.173.980,50 en concepto de viáticos y $8.353.580 en gastos de alojamiento. Son más de $12 millones para -según la misma respuesta- costear la estadía de tres personas durante cuatro días, por lo que cada acompañante presidencial demandó $1 millón diario.