El acto fue presidido por el Ministro de Defensa, Lic. Luis Alfonso Petri, quien estuvo acompañado por el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Brigadier General Xavier Julián Isaac; los Jefes del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier Mayor Fernando Luis Mengo; de la Armada Argentina, Contraalmirante Carlos María Allievi; del Ejército Argentino, General de Brigada Carlos Alberto Presti; y el Comandante de la Flota de Mar, Contraalmirante Gustavo Fabián Lioi Pombo.
Se contó con la presencia del Comandante Operacional de las Fuerzas Armadas, General de Brigada Jorge Fabián Berredo; y los Comandantes de Adiestramiento y Alistamiento de la Fuerza Aérea, Brigadier Diego García; de la Armada, Contraalmirante Juan Carlos Coré; y del Ejército, General de Brigada Oscar Santiago Zarich.
Participaron además autoridades militares y civiles; Veteranos pertenecientes a la última tripulación del crucero, Veteranos de la Guerra de Malvinas, familiares e invitados especiales.
Los buques de la Flota de Mar, las banderas condecoradas y el sentimiento y respeto de argentinos de todas las edades que rindieron honor a quienes quedaron en las frías aguas del sur, como a quienes volvieron, dieron marco a la entonación del Himno Nacional Argentino ejecutado por la Banda de Música de la Base Naval Puerto Belgrano.
Las palabras del Contraalmirante Gustavo Fabián Lio Pombo describieron los hechos de aquel 2 de mayo de 1982, cuando el reloj de bitácora marcaba las 16.02 hs y el crucero era alcanzado por un torpedo lanzado desde el submarino nuclear británico HMS “Conqueror”. Instantes después, un segundo torpedo impactó en la proa del buque cortándole 12 metros de su eslora y destruyéndola casi por completo.
“El buque había sido dañado mortalmente y, pese a los esfuerzos de la aguerrida tripulación, el Comandante, Capitán de Navío Héctor Elías Bonzo, siendo las 16:23hs ordena abandonar la Unidad”, recordó.
“El ‘Belgrano’ herido, lucha contra el bravío mar demorando casi una hora en hundirse; su fidelidad y dureza le brindan el tiempo y la oportunidad de salvarse a más de 700 tripulantes”, sostuvo el Contraalmirante Lioi Pombo.
El Comandante de la Flota de Mar señaló que el cenotafio que hoy los reunía recuerda a diario la entrega póstuma de los 323 oficiales, suboficiales y civiles que permanecen como guardianes eternos junto al “Belgrano” en las aguas del Atlántico Sur. “La historia de estos valientes marinos pasará a través de las generaciones, transformándose en un testimonio inalienable de sus acciones, que siempre permanecerán en el recuerdo de todo el pueblo argentino”, aseguró.
Finalmente, brindó palabras a los tripulantes que sobrevivieron al hundimiento, a sus familiares y a las familias de quienes ya no están entre nosotros. “Quiero dirigirme especialmente a ellos, asegurándoles que no solo dieron su vida por defender a la Patria, sino que también se constituyeron en un ejemplo que nunca olvidaremos y que viven eternamente dentro de nuestros corazones (…) A ustedes, gracias por seguir acompañándonos cada año. ¡Viva la Patria, viva el ‘Belgrano’!”, concluyó.
Gloria, honor y recuerdo permanente
A continuación, el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Brigadier General Xavier Julián Isaac, hizo uso de la palabra: “Realmente le debemos ese ADN malvinero que todos nosotros tenemos dentro a la Gesta de nuestra gente en 1982 y, hoy especialmente, a aquellos del crucero ARA ‘General Belgrano’”.
“La muerte de los 323 no fue en vano; son nuestros héroes, son nuestra luz y nuestra guía. Por siempre y para siempre, honor y gloria a nuestros héroes de Malvinas”, enfatizó.
A su turno, el Ministro de Defensa habló a los presentes y llevó su reconocimiento y el del Presidente de la Nación, Dr. Javier Milei, a los familiares de quienes fallecieron en el hundimiento del crucero y a los tripulantes que “estoica y heroicamente salvaron sus vidas”.
“Hoy nos reunimos en un momento de profunda reflexión y recuerdo. Hace 42 años, con gran dolor y sacrificio para nuestra Nación, el crucero ARA ‘General Belgrano’ fue atacado y hundido en aguas del Atlántico Sur. Ese trágico evento marcó un capítulo indeleble en la historia de nuestra Armada, de nuestras Fuerzas Armadas y en la historia de nuestro país”, expresó.
Hizo referencia a que hoy nos toca a todos los argentinos recordar a su valiente tripulación. “El ‘Belgrano’ era un símbolo de nuestra Marina, era un símbolo de nuestra soberanía y navegaba con el orgullo de representar a la República Argentina en el mar y defender su soberanía; pero aquel 2 de mayo de 1982 se convirtió en el escenario de un acto de guerra que fijó una profunda cicatriz en nuestra memoria colectiva”.
Por último, el Licenciado Petri señaló que cada 2 de mayo los argentinos volvemos a visualizar la silueta del ARA “General Belgrano”. “Esa imagen nos compromete a mantener viva su memoria, a no olvidar honrando a sus héroes, acompañando a sus familiares, transmitiendo obligatoriamente a las nuevas generaciones la historia que muchas veces no se conoció de hombres comunes, pero con un enorme amor a la Patria, con coraje, entrega y valentía”.
Luego se realizó una invocación religiosa a cargo del capellán del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, presbítero Diego Kessler; se descubrieron placas conmemorativas y se colocaron ofrendas florales al pie del cenotafio por parte de autoridades militares y civiles, Veteranos de la Guerra de Malvinas y familiares.
Para finalizar, se ejecutó “Silencio” y se entonaron las estrofas de las Marchas de Malvinas y de la Armada Argentina. Luego de concluida la ceremonia, los familiares de la última tripulación se acercaron al cenotafio y colocaron flores, al compás de la Marcha del Crucero ARA “General Belgrano”.
Gaceta Marinera