“Hay cuestiones que nosotros vamos trabajando en red sobre todo con localidades de la zona pero entendemos también que la existencia de la ley por sí sola no modifica realidades. Continuamos trabajando para que más efectores de salud puedan garantizar en condiciones de atención de salud integral el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y legal también”, indicó Ramat.
La trabajadora social informó que “nosotros en el Penna atendemos en promedio los días miércoles, que es nuestro día de atención, un promedio de 17 a 20 mujeres, algunas de la zona, de todos los distritos de la Región Sanitaria”.
¿ESAS PERSONAS QUE VAN Y QUE CONSULTAN VAN CON LA DECISIÓN TOMADA O HAY GENTE QUE VA CON LA DECISIÓN Y POR ALLÍ DICE NO LO HAGO, ME RESERVO, ESPERO? ¿CON QUÉ REALIDADES SE ENCUENTRAN?
“Las realidades son bastante diversas. Hay muchas mujeres que asisten con la decisión tomada y otras que, nuestra postura siempre es acompañar decisiones en función de sea interrumpir o sea continuar con el embarazo pero que sí sea con toda la información adecuada. Muchas veces es una decisión a repensar a partir de que reciben toda la información y muchas veces ya vienen con la decisión tomada. La postura del equipo es poder acompañar la toma de decisión con toda la información”.
DE ACUERDO A LO QUE USTED ME ESTÁ COMENTANDO SERÍAN APROXIMADAMENTE 3 PERSONAS DIARIAS PROMEDIO DE QUE SE TOMA LA DECISIÓN. CUANDO INICIÓ LA SITUACIÓN ERA COMO MAYOR LA CANTIDAD. ¿HA SERVIDO DE CONCIENTIZACIÓN PARTE DE ESTA LEY? ¿QUÉ EVALUACIÓN HACEN EN ESE SENTIDO?
“No sé si puedo hacer esa comparación de los números porque el promedio de atención diaria que no quiere decir que todas se resuelvan de la misma manera, el promedio de atención diaria es de 20 mujeres semanales, cada situación se resuelve de manera diferente y no tengo ahora los números precisos para decirte la cantidad precisa de interrupciones del embarazo de esa totalidad de 20 mujeres semanales”
Ramat mencionó que “el número después de haberse habilitado la ley se incrementó y ahora no vemos que baje, al menos, no vemos que disminuya la demanda de interrupción”.
“Sí lo que ha habilitado la ley es que estas cuestiones se puedan hablar, que haya mayor circulación de la palabra y de la información. Es más fácil que una mujer pueda acercarse al sistema de salud a solicitar una interrupción o a solicitar información en relación a esto”, agregó.
¿CUÁLES SON LAS CONDICIONES QUE DEBEN TENER PARA PODER ACCEDER A ESTA PRÁCTICA?
“Lo que plantea la ley es que hasta la semana 14 de gestación es una interrupción voluntaria del embarazo entonces alcanza únicamente con la voluntad de la mujer de solicitar la interrupción. A partir de la semana 14 en adelante se denomina interrupción legal del embarazo y ahí sí es preciso que el equipo acompañe a esa mujer para justificar un causal, se dice, que este causal tiene que ver con la decisión de salud integral de la mujer”.
¿UNA VEZ QUE ESTA PERSONA ES ATENDIDA UN DÍA MIÉRCOLES CUÁNTO SE TARDA EN REALIZAR LA PRÁCTICA?
“Nosotros contamos con la atención por guardia para realizar la práctica cuando es con internación. Si el procedimiento se puede hacer de manera ambulatoria se le entrega la medicación a la mujer y se le explica el procedimiento, nuestros compañeros médicos les dan pautas de alarma y se pauta después un control después del procedimiento”.
ESTAMOS HABLANDO DE DAR UNA PASTILLA Y NO UNA INTERVENCIÓN.
“Claro, de hacerlo con medicamento, con una medicación específica. En el caso de que amerite, por los motivos que sea, puede ser las semanas de gestación o que no haya condiciones socio-habitacionales para que se realice en el domicilio y de manera ambulatoria se planifica una internación que, por lo general, es en esa misma semana. Nosotros las internaciones las planificamos en la guardia y garantizamos que el día de atención en la guardia sea con un profesional que va a dar la atención adecuada”.
RESPECTO AL ÁMBITO PRIVADO ¿ES MÁS O MENOS SIMILAR LA CANTIDAD DE GENTE QUE VA AL SISTEMA PÚBLICO QUE AL ÁMBITO PRIVADO? ¿ES MAYOR? ¿ES MENOR?
“Muchas mujeres acceden al sistema público en principio. Nuestra tarea también, puntualmente, en la actualidad, está abocada también a exigir a que las obras sociales empiecen a reglamentar estas cuestiones para poder garantizar el acceso de las mujeres, y el número de médicos que lo realiza por privado tampoco es el mismo o tampoco tiene la predisposición como en el sistema público que ya tenemos un equipo organizado en función de estas demandas”.
¿EN EL SISTEMA PRIVADO QUÉ PASA? ¿NO QUIEREN HACER LA PRÁCTICA?
“No todas las obras sociales cubren la medicación, por ejemplo, o facilitan el acceso a la medicación. No todas las obras sociales están garantizando el pago a los profesionales médicos que van a llevar a cabo los procedimientos o el acompañamiento de esa mujer. Hay muchas cuestiones que tienen que ver con las obras sociales y con la facturación de la práctica que obstaculizan el recorrido en el acceso de la mujer”.
POR ESO SE VUELCAN MAYORITARIAMENTE A LO PÚBLICO.
“Y también el boca en boca ha difundido la presencia de nuestro consultorio, creemos que tiene que ver mucho con esto, como un lugar de recepción y de dar una respuesta, así sea acá en el hospital o en otro efector pero sí nosotros damos una respuesta. Nosotros volvemos a derivar muchas veces a los privados en el caso que lo amerita pero sí es cierto que la primer demanda muchas veces se lleva en el hospital”, finalizó.
Fuente: Café x Medio