Lucas Der abrió la cuenta a la media hora de partido y el globo se fue al entretiempo en ventaja. En el segundo tiempo fue una tromba. Facundo Aguirre estiró la diferencia a los 17 del complemento, Eric Lischeske hizo lo propio a los 26 y Marcelo Erbín cerró la historia dos minutos más tarde.
El partido tuvo un insólito final. Iban 42 minutos del segundo tiempo cuando el árbitro Fernando Márquez decretó el final del partido.
La gente comenzó a irse y ante los reclamos, decidió reanudarlo pero Bella Vista ya estaba en el vestuario. Otra vez volvió a darlo por terminado hasta que se “jugaron” los tres minutos que restaban; ya que ambos equipos empezaron a pelotear como si de un “loco” se tratara.
Previamente, a los 25 minutos de la primera etapa, el encuentro estuvo demorado ya que comenzaron a prenderse fuego los papelitos que había tirado la parcialidad de Huracán.
Fuente: Frente a Cano