“¿Quién es más peligroso, el insolente y sinvergüenza que no cumple con el aislamiento o el propio virus?”. La pregunta la hizo el Dr. Hugo Pizzi en diálogo con Radio Altos al mencionar el caso del peruano que regresó a nuestro país contagiado con la variante Delta y que provocó decenas de casos positivos de COVID-19 y obligó a aislar a alrededor de 1000 personas en Córdoba.
El infectólogo y asesor presidencial apuntó contra el 30% de los viajeros que llega a Ezeiza y que bajo juramento da un domicilio donde supuestamente cumplirá el aislamiento que es falso. Opinó que esta situación ha desnudado a “una sociedad espantosa”.
“Este hombre vino a Córdoba y tiró una bomba epidemiológica. No es solo la lucha contra el virus, sino también contra conciudadanos que son un espanto”, opinó.
Respecto al peruano que sigue internado en grave estado por un cuadro de neumonía bilateral provocada por el coronavirus, señaló que es “antivacunas” y que pese a que debía quedarse en su casa aislado, visitó a familiares y los contagió con la variante Delta. Además, dos de sus amigos, ambos comerciantes, pese a estar contagiados abrieron sus locales.
“Un fiscal pidió detener a cinco personas, entre ellas al peruano y a sus dos amigos. Fueron los que contaminaron al resto y por los que se aisló a 1000 personas y se cerraron cinco colegios. No sé si es más peligro esta gente o el virus”, expresó.
Sobre la combinación de vacunas, opinó que es una solución, una estrategia y una forma de ir más rápido en el camino de inocular a la mayor cantidad de población y así lograr la denominada inmunidad de rebaño. “Es bueno combinar vacunas y eso nos va a permitir cumplir con esa demora en los segundos componentes de Sputnik V”, remarcó.
Pizzi resaltó el avance de la campaña de vacunación, pero advirtió sobre los incumplimientos por parte de la ciudadanía, por ejemplo, con el desarrollo de fiestas clandestinas o la ocupación de bares por encima de los aforos permitidos.
“Estamos tratando de ganarle al virus, necesitamos cordura”, pidió por último sobre el cumplimiento de las medidas y protocolos.
Fuente: Frente a Cano