De acuerdo a fuentes oficiales ligadas a la planificación energética, a falta solamente de los últimos datos del domingo, en total ingresaron al formulario RASE (Registro de Acceso a Subsidios de Energía) de segmentación tarifaria unos 8,5 millones de personas, de un un total de 15 millones que según el Gobierno están en condiciones de solicitar mantener el subsidio. Queda una instancia de inscripción, presencial en oficinas de Anses, que tiene algunos días más de vigencia para quienes lo hayan reclamado con anticipación.
Son varias las preguntas que surgen ahora una vez que terminó, al menos de manera preliminar, el plazo de inscripción para la subvención estatal en las boletas de luz y gas. La primera es si habrá o no una nueva prórroga -en rigor ya hubo una desde el 26 de julio hasta el domingo- para quienes por la razón que fuere no hayan iniciado el trámite. En las oficinas del área energética son cautos y prefieren esperar la determinación que tome el nuevo ministro de Economía, Sergio Massa.
Otras dudas están relacionadas a si, luego de que finalice el plazo de inscripción, habrá posibilidades de acceder al subsidio, por ejemplo, para nuevas altas o si un usuario se inscribiera dentro de algún tiempo en ocasión, por caso, de una mudanza. Al respecto, las autoridades explicaron que se podrá acceder al RASE, aunque hasta ese momento ese medidor deberá pagar la tarifa completa. Recién cuando complete el trámite, si correspondiera, podría aplicarse los subsidios.
La llegada de Massa al Palacio de Hacienda implicará el armado de su propio equipo de trabajo, lo que pone en duda la continudiad de los funcionarios ligados al área energética, principalmente dos: el secretario de Energía Darío Martínez y el subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo, que ya habían sobrevivido al primer recambio ministerial con la salida de Martín Guzmán -que no pudo removerlos de sus cargos- y el efímero paso de Silvina Batakis.
Del total de inscriptos, menos del 5% (353.000 clientes) pertenecen a la tarifa 1, de ingresos altos, que irán perdiendo los subsidios gradualmente; 4.539.217 están ubicados en el nivel de tarifa 2, de ingresos medios, que sufrirán una poda parcial de subsidios, y 3.157.971 se anotaron en la franja de la tarifa 3, de ingresos bajos , que continuarán como hasta ahora.
Según estimó la Secretaría de Energía, el 10% de los hogares de mayores ingresos dejará de percibir los subsidios de manera gradual, desde agosto hasta diciembre, y abonarán la tarifa plena.
Ese organismo dividió a los usuarios en tres categorías, de acuerdo con su nivel de ingresos:
– Nivel 1: incluye a quienes tienen ingresos mensuales totales del hogar equivalentes o superiores a $364.758,80 (3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según el Indec); tres o más vehículos con una antigüedad menor a cinco años; tres o más inmuebles; una o más aeronaves o embarcaciones de lujo o poseer activos societarios que “exterioricen capacidad económica plena”.
– Nivel 2: aquellos con ingresos mensuales totales del hogar mayores a 1,5 aunque menores a tres canastas básicas tipo 2, lo que representa ingresos mensuales totales entre $104.216,80 y $364.758,80. No hay que tener más de tres inmuebles ni poseer dos o más vehículos con una antigüedad menor a cinco años.
– Nivel 3: usuarios con ingresos mensuales totales del hogar equivalente a una canasta básica tipo 2, lo que implica tener ingresos netos menores a $104.216,80. Los requisitos son tener menos de dos inmuebles o no poseer ninguno y no contar con un vehículo con menos de tres años de antigüedad.
En caso de que el tiempo de inscripción al RASE hubiese terminado definitivamente este domingo, habrá finalizado así la primera etapa del proceso de puesta en marcha de segmentación que implicó tensiones internas, negociación con el FMI y demoras en la propia administración pública para concretar la medida. Incluso el ahorro terminará siendo mucho menor al previsto en un principio: fuentes oficiales hablan de apenas unos $80.000 millones.
También fue objeto de fuertes críticas de las asociaciones de consumidores por distintos motivos. Las Comisiones de Usuarios de ambos servicios pidieron que el plazo de presentación de las Declaraciones Juradas, que según el gobierno no puede estirarse más allá de julio, se prorrogue hasta el 30 de septiembre, esto es dos meses más, y que la fecha de inicio de la quita de subsidios, fijada para el 16 de junio, el 1° de octubre, esto es, dos meses y medio.
Además, las agrupaciones reprochan que el gobierno no haya incluido entre los canales alternativos para atender este proceso al Enargas y al ENRE y a los Entes Reguladores provinciales de la energía eléctrica y denuncian “una falta de coordinación imprescindible entre la Secretaría de Energía y los organismos de control y regulación
Otro cuestionamiento es que los turnos de atención presencial exceden la fecha de corte de este domingo. En ese sentido, los organismos de defensa de los consumidores reclamaron que Anses y las distribuidoras de energía eléctrica y gas natural, que deben atender los registros y responder a las solicitudes de quienes presentan DDJJ o requieren algún tipo de atención para inscribirse, en forma presencial en el caso de la Anses, “otorgan turnos para fechas posteriores a las incluidas en el cronograma de fechas estipulado por la Secretaría de Energía”.
Fuente: Infobae