El estudio mensual del CREEBBA detalló que un universitario que viene a la ciudad a estudiar requirió de $615.144.
Significa un aumento de 4,8% en comparación a los $586.772 que necesitó un estudiante para instalarse en Bahía Blanca en julio.
Las tarifas de taxis y remises encabezan las subas, con una variación del 17,2%. Le siguen los servicios básicos como agua, luz y gas que aumentaron un 9,7%. También se toma en cuenta las alzas en el menú universitario (8,3%), las frutas y verduras (8%) y los alquileres y expensas (5,6%).
En cuanto a categorías generales, gastos de vivienda subieron un 6,2%. Más abajo se ubicaron la salud y la alimentación con un 4,8% y 4,4% respectivamente. Por último, transporte y comunicaciones, además de recreación y educación, rondaron el 3,9%.
Fuente: Frente a Cano