Fuentes oficiales confirmaron a Infobae que este viernes está convocada una reunión entre el ministro de Defensa, Luis Petri, y el jefe de la Armada Argentina, contraalmirante Carlos María Allievi, con el objetivo de compartir información sobre el avance de la revisión de la embarcación más emblemática de la Marina y la disposición para cumplir con la travesía anual que sirve para que los futuros oficiales completen su capacitación.
Aunque habitualmente se señala que el viaje de instrucción se hace “alrededor del mundo”, la última gestión kirchnerista en Defensa de Jorge Taiana ya había recortado de manera sensible el itinerario de la fragata ARA Libertad por limitaciones presupuestarias. De hecho, el último año el buque escuela con una tripulación total de 270 personas sólo tocó puertos de América.
Este año el gobierno de Javier Milei redefinió las prioridades en materia de gasto público, y si bien dispuso una inversión multimillonaria en dólares para la adquisición de 24 aviones supersónicos F16, no eximió a las Fuerzas Armadas de la regla del déficit cero. Por eso, las mismas fuentes que confirmaron el ingreso en mantenimiento de la embarcación, no pudieron precisar si efectivamente el viaje de instrucción se hará este año.
“Depende de cómo termine la revisión”, dijeron a Infobae sobre la posibilidad de que se concrete la 52° edición de una travesía que pone a la Armada en el centro de la escena cada año. Es que la fragata ARA Libertad es reconocida socialmente por encima de la cuestión militar. No en vano se la considera la “Embajadora de los Mares” de la flota naval argentina. Si bien el año pasado el viaje se inició en mayo, en 2022 comenzó en abril y en 2021, la fecha elegida fue el 31 de julio. “Nadie decidió suspenderlo. Hasta ahora, se hace y está previsto que sea en agosto”, precisaron las mismas fuentes.
La Fragata Libertad
El emblemático buque escuela, que el 19 de junio del año pasado cumplió 60 años de su primer viaje de instrucción, tiene 104 metros de eslora, 14,3 metros de manga, con una superficie total de 2652 m² de velamen, 3635 toneladas de desplazamiento a carga completa y una altura máxima en su palo mayor de cincuenta metros. Posee tres palos de acero -trinquete, mayor y mesana- y tiene 27 velas. En 2012, durante el gobierno de Cristina Kirchner, la fragata ARA Libertad estuvo 77 días embargada en un puerto de Ghana por un fondo buitre que demandaba el pago de una deuda defaulteada.
Más allá de ese incidente, la embarcación siempre estuvo vinculada a dar la última capacitación a los oficiales que egresaron de la escuela naval. Según destaca oficialmente la Armada Argentina, los guardiamarinas en comisión que realizan este viaje “experimentan una combinación única de prácticas náuticas clásicas y modernas, que incluyen como parte de su adiestramiento intensivo la navegación a vela y el uso del sextante, un instrumento que permite medir el ángulo vertical de un astro desde el horizonte”.
“El sextante, una invención del siglo XVIII, permite a los Guardiamarinas calcular su posición en el mar utilizando la altura angular de los cuerpos celestes como el sol, la luna, estrellas y planetas. Esta técnica, se puede realizar tanto de día como en la puesta del sol. Adquirir estas habilidades son importantes en situaciones en las que los sistemas modernos de navegación pueden fallar o verse comprometidos”, agrega la Armada y resalta que durante el viaje de instrucción, “los futuros oficiales ponen en práctica este método en las diferentes latitudes”.
Lo cierto es que más allá de la cuestión estrictamente de la Marina, la fragata llevó durante sus más de 60 años el Pabellón Nacional a la mayoría de los puertos más importantes del mundo. Es un barco, pero también un símbolo de Argentina.
Fuente: Infobae