Vivienda y urbanismo, Transporte, Agua potable y alcantarillado y Energía fueron los cuatro rubros principales, al explicar el 75,8% del total de la inversión.
El crecimiento de la inversión pública, así como su distribución geográfica por todo el país, fue destacado por el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, quien puntualizó la «intención clara y franca del Gobierno» por priorizarla.
«Claramente, esto es el resultado de una política del gobierno que da origen a este incremento sustancial», remarcó en declaraciones a Télam Weiss, quien comparó la gestión en la materia del presidente Alberto Fernández con la de su predecesor, Mauricio Macri, a la luz de la crisis financiera de 2018 que, a su juicio «marcó un antes y un después».
Al respecto, señaló que «en 2017 el nivel de inversión pública había sido muy importante, pero en 2018 y 2019 disminuyó drásticamente».
El proceso devaluatorio iniciado en abril de 2018 y el cierre de los mercados de capitales fue un punto de inflexión en las modalidades de financiamiento de la inversión pública.
Al respecto, la OPC indicó que las fuentes internas de financiamiento exhibieron un crecimiento del 202,7%, mientras que las externas cayeron 6,7%.
Eso determinó que el 90,3% del financiamiento del gasto en inversión correspondió a fuentes internas ($1.000.757 millones) y el 9,7% restante a fuentes externas ($107.866).
Dentro de las fuentes internas, el 48,6% correspondió a recursos del Tesoro Nacional y el 47,2% al crédito interno.
Por su parte, el 56,2% de las fuentes externas provino del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 14,5% del Banco Mundial, el 13,1% del Banco de Desarrollo de China y el 9,8% de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Luego del impacto que tuvo la irrupción de la pandemia de coronavirus en 2020, el año pasado marcó un repunte en la inversión pública, reflejado en el hecho que se pasó de una participación del 1,1% al 2,4% del PBI.
Fuente: Télam