Según indicó la entidad a cargo de Santiago Bausili, la cadena de pagos significó un golpe al crédito. En tarjetas de crédito, la morosidad aumentó un 2,8%, y en marzo tocó su pico máximo en tres años.
En cuanto a los préstamos personales, la morosidad creció arriba del 4%, marcando su punto máximo en nueve meses. La cantidad de cheques rechazados aumentó casi al 3%, y así representó el mayor nivel en cinco años. En términos absolutos, superaron los 64.000 en total, con una tasa de rechazo del 1,3% respecto al total de cheques compensados.
Según el BCRA, en marzo de este año los cheques rechazados habían escalado un 91,7% interanual y un 11,2 mensual, mientras que los rechazados sin fondos aumentaron un 221,9% anual.
En esa misma línea, consultoras privadas destacaron que el 10,4% del crédito no bancario son casos de morosidad. Esto implica un crecimiento de un punto porcentual con respecto al mes anterior, mientras que se ubica más de 3 puntos porcentuales por encima del mínimo alcanzado en noviembre (7,4%).
Fuente: DIB