Estos dos factores son reflejados por las empresas petroleras en los precios que exhiben en las estaciones de servicio, aunque no se descartan posibles incrementos adicionales.
En Bahía los valores quedaron de la siguiente manera:
YPF
Súper $981 (precio anterior $937)
Infinia $1173 ($1120)
Diesel 500 $1026 ($980)
Infinia Diesel $1197 ($1143)
SHELL
Súper $1014 (anterior $967)
V-Power $1216 ($1169)
Diesel $1064 ($1024)
V-Power Diesel $1245 (1192)
PUMA
Súper $965 (anterior $927)
Max Premium $1158 ($1114)
Diesel $1005 ($979)
Ion Diesel $1172 ($1143)
AXION
Súper $1013 (anterior $973)
Quantium $1217 ($1149)
Diesel X10 $1095 ($1027)
Quantium Diesel $1227 ($1139)
El ICL estuvo congelado desde mediados de 2021 hasta febrero pasado, cuando comenzó a implementarse la primera de cuatro cuotas de suba, basadas en la inflación trimestral de 2021 y 2022. Se espera que este año, el Ministerio de Economía pueda recaudar un 0,5% adicional del PBI gracias a este concepto, en un intento por compensar la fallida propuesta de aumentar las retenciones que no prosperó en el Congreso.
El primer ajuste del tributo correspondiente al primer trimestre de 2023 se realizó el primero de marzo. Ahora se avecina la cuota correspondiente al segundo trimestre en abril, y en mayo se aplicará la del cuarto trimestre, la cual tendrá un impacto mayor debido a la aceleración inflacionaria provocada por la devaluación.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), liderado por el economista Nadin Argañaraz, ha precisado que la cuota del ICL a aplicar a partir de abril consiste en un monto fijo de $34, lo que resulta en un incremento del tributo entre $89 y $132 por litro, dependiendo del tipo de combustible, lo que representa un aumento del 35%.
Sin embargo, se espera que estos no sean los únicos incrementos, ya que al impuesto se sumará el impacto del deslizamiento del tipo de cambio oficial, que es del 2% mensual y afecta los costos del sector al estar dolarizados. No está claro si las petroleras buscarán aplicar aumentos adicionales para lograr que los precios finales se equiparen a los de importación.
Este es uno de los objetivos que persigue YPF, que domina el 60% del mercado local, para mantener su rentabilidad. A pesar de ello, el Ministerio de Economía ha solicitado que se avance de manera más gradual en la convergencia de los precios hacia los internacionales, algo similar a lo que ocurre con otros servicios como la electricidad, el gas y el transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La prioridad del equipo económico sigue siendo demostrar que la desaceleración de la inflación se mantiene.
En este contexto, la petrolera estatal estima que aún falta un aumento del 8% al 10% en el precio de la nafta y el gasoil en las estaciones de servicio para alcanzar el objetivo de un precio de “paridad de importación”. Durante su presentación trimestral con inversores, en la que se mostraron los resultados financieros de 2023 y el plan estratégico para 2024, los directivos de la compañía señalaron que a finales de octubre de 2023, esta brecha era del 28%.
Fuente: Infobae – La Brújula 24