Algunos datos preliminares indican que los ingresos tributarios mantienen la tendencia negativa que exhibieron a lo largo del 2024, (con la excepción de mayo), lo cual se podría traducir en nuevo déficit financiero.
De acuerdo con estimaciones de la consultora Politikon Chaco al 21 de agosto la recaudación fiscal mostraba una caída real del orden de 7%. El IVA registraba una baja de 17% real y el Impuesto a las Ganancias del 9%, respecto de igual período del año pasado.
Es de tener en cuenta que se trata de datos parciales que pueden cambiar, ya que restaba una semana para concluir el mes. No obstante, los números son similares a los que se vienen dando en los últimos meses.
Entre mayo y junio influyó a favor de los ingresos tributarios el efecto del pago del Impuesto a las Ganancias de las empresas que cerraron balance en diciembre del 2023.
Ese mes se produjo la gran devaluación del peso, lo que provocó ganancias extraordinarias en aquellas firmas que tenían dolarizados sus activos. El impuesto devengado se estuvo agando mayormente en mayo y un resto quedó para junio.
Por otro lado, agosto es el primer mes en el que se aplican retenciones a los salarios por el Impuesto a las Ganancias, pero esa recaudación va a impactar recién en septiembre.
Mientras tanto el gobierno sigue juntando recursos con el Impuesto PAIS que, se supone, va a sufrir una reducción de la alícuota del 17,5% a 7,5% desde el mes próximo, lo que generará una pérdida de recursos de entre $200.000 y $300.000 millones mensuales.
Además de ello, aunque los aportes de los impuestos al comercio exterior son centrales en la estructura de recaudación del Estado nacional, este año sufren el efecto de la caída de los precios internacionales de la soja. Estadísticamente, presentan crecimientos extraordinarios debido a que el año pasado la actividad fue afectada por la sequía. Las retenciones hasta el 21 de agosto subían 45%, pero los aranceles de importación caían 20% real respecto de igual mes del año pasado.
Fuente: Ámbito