Así en los primeros 9 meses del año, las jubilaciones mínimas o por debajo del mínimo seguirán acumulando aumentos por debajo de la inflación.
Con el aumento de septiembre, los valores serían los siguientes:
La jubilación y pensión mínima sube de $ 225.454 a $ 234.539. Con el bono, el ingreso total pasa de $ 295.454 a $ 304.539. Un incremento de 3,07%.
La PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor) con el bono, el total pasa de $ 250.364 a $ 257.632 Un incremento de 2,9%.
El ingreso por las pensiones no contributivas con el bono sube de $ 227.818 a $ 234.177. Un incremento del 2,8%.
El haber máximo de $ 1.517.095 a $ 1,578.233, una suba del 4,03%.
Hasta julio la inflación fue del 87%. Con un 4% en agosto y un 4% en septiembre la suba promedio de los precios arrojaría un 102,2% en los 9 primeros meses.
En tanto, por el congelamiento del bono, en los 9 primeros meses los haberes mínimos y por debajo del mínimo tendrán un ingreso total de entre 81,5% y 89,5% inferior a la inflación esperada para los primeros 9 meses de 2024, sin ninguna recuperación respecto de la caída desde 2017. Representa una pérdida de entre el 10,2% y 6,3%.
Los que no cobraron bonos tendrían una suba de hasta el 121,8%, una mejora del 9,8%. Se trata del sector que más perdió en los últimos 7 años; hasta un 55%.
Por otro lado, a partir de septiembre también se ajustan por inflación, en este caso con el 4%, los valores de las asignaciones familiares, como por ejemplo la AUH como el salario familiar que perciben asalariados registrados y monotributistas.
Según el Instituto para el Desarrollo Social Argentino “en junio 2024 el haber medio, incluyendo el bono que no está sujeto a la movilidad, se ubicaba aproximadamente un 37% por debajo del nivel registrado en el 2017”.
Fuente: La Nación