En medio de datos de inflación todavía altos, las petroleras moderarán el ritmo de subas que tenían previsto para intentar alcanzar el precio internacional de sus combustibles.
Junto con el ajuste del tipo de cambio de diciembre y el intento por acomodar precios relativos liberando los que estaban pisados, la suba de los combustibles tuvo un rol nada despreciable en acelerar en lo inmediato la inflación. Por eso, y ante la necesidad de emprender un camino de desaceleración para los datos de precios, el tema de los recurrentes ajustes a los precios de la nafta y el gasoil atrajo la atención oficial.
Según reveló el medio especializado Econojournal, citando a fuentes privadas, YPF les comunicó a las petroleras que la “paridad de exportación” no se alcanzará en marzo como estaba previsto, sino que se hará a un ritmo más lento. El pedido surgió del Ministerio de Economía, dijeron las mismas fuentes.
La disminución en la velocidad de avance de los precios ya es un hecho. Fuentes del sector resaltaron que el último incremento del 6,5% del 1° de febrero pasado solo contempló la suba del impuesto a los combustibles y al ajuste también al alza que tuvieron los precios de biocombustibles que se utilizan para corte, aunque no se tomó en cuenta el paulatino aumento del dólar oficial.
En concreto, desde la petrolera controlada por el Estado sostienen que los incrementos en surtidores también van a depender de la realidad económica.
Fuente: Infobae