Estos datos oficiales confirman la continua pérdida de capacidad de compra de los trabajadores, lo que ha generado una reducción en el consumo y, como consecuencia, en la producción y la actividad económica del país. Datos oficiales que desmienten los dichos del propio Javier Milei, cuandice que los salarios le están ganando a la inflación.
El análisis del INDEC detalla que solo los empleados estatales lograron igualar la inflación, mientras que los trabajadores privados y no registrados quedaron por debajo
El informe del INDEC contradice las afirmaciones de Milei, quien había asegurado que los salarios estaban superando a la inflación, basándose en el RIPTE publicado por el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, según el análisis del INDEC, solo los empleados estatales lograron igualar la inflación, mientras que los trabajadores privados y no registrados quedaron rezagados. Durante el primer trimestre, los salarios aumentaron un 49%, frente a una inflación del 51.6%, lo que evidencia una brecha cada vez mayor en la comparación interanual.
La situación de los trabajadores no registrados es aún más alarmante, con aumentos salariales del 9.7% en marzo que profundizan su pérdida de poder adquisitivo, considerando que cerca del 37% de la fuerza laboral trabaja sin protección laboral. La consultora ACM señaló que los salarios en general experimentaron una caída real del 18.8% en el último año, mientras que los precios de los alimentos aumentaron más del 308%.
El Gobierno nacional confía en que la recuperación del poder adquisitivo del salario se logrará mediante la creación de nuevos empleos y la reducción de la inflación. Sin embargo, los últimos informes sobre producción industrial, construcción y consumo pintan un panorama desalentador. Una encuesta del INDEC reveló que el 95% de las principales empresas del país no tienen planes de contratar personal ni de aumentar las horas de trabajo, mientras que la actividad industrial se desplomó un 30% al final del primer trimestre.
En el sector de la construcción, la situación es igualmente preocupante, con más del 90% de las empresas afirmando que no planean contratar personal, lo que se agrava por la paralización de la obra pública. Estos datos señalan un escenario complicado para las próximas negociaciones salariales y la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores argentinos.
Fuente: InfoGEI