El miércoles fue la última sesión de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, en la que se trataron diversas temáticas como los 46 pliegos para cubrir vacantes en el Poder Judicial. A su vez, también tuvo media sanción el proyecto del senador de Bahía Blanca, Marcelo Feliú para modificar la vigente Ley de Procedimiento de Adopción con la intención de agilizar y mejorar en varios aspectos el proceso de adopción.
La normativa fue impulsada por el propio Feliú en su paso por la Cámara de Diputados. Fue sancionada hace diez años y las reformas buscan la unificación de plazos con la legislación nacional, al acortar los tiempos de la declaración de adoptabilidad.
Al explicar la normativa, el senador de la Sexta Sección sostuvo: “Tenemos que ser sensibles a los cambios necesarios para mejorar el proceso de adopción. Cada día que se gana a partir de hoy puede significar que un niño en situación de abandono acceda a tener la familia a la que tiene derecho o que una pareja logre el hijo que tanto ansía”.
Los trámites de adopción incluyen una serie de pasos que hacen que sea un proceso complejo, en el que los más afectados son los niños, niñas y adolescentes que esperan que se resuelva su situación.
En la reforma se garantiza y se reafirma el principio que debe gobernar en la ley, el del Interés Superior del Niño, dando además participación a los niños, niñas y adolescentes en los procesos de declaración de adoptabilidad y adopción, a la vez que se les brinda la asistencia de un letrado especializado.
Al respecto, el senador Feliú explica que “hay un imaginario social que aún entiende a la adopción como un derecho de los adultos cuando en realidad es un derecho de los niños, niñas y adolescentes a tener una familia, cuando esta no puede ser asumida por la de origen”.
Las modificaciones incluyen más derechos para niños, niñas y adolescentes en el proceso adoptivo, resaltan el rol preponderante de los Servicios locales de promoción y protección de derechos, incorporan la posibilidad del dictado de otras figuras sustitutivas a las medida de abrigo ante situaciones de alta vulnerabilidad y cuando no se reúnan las condiciones de adoptabilidad, además de profundizar la necesidad de capacitación de todas las partes intervinientes, en especial de los pretensos adoptantes, para derribar mitos que obstaculizan la decisión de inscribirse para adoptar.
Un aspecto particularmente difícil de resolver en los procesos de adopción es el de generar condiciones adecuadas para el desarrollo del vínculo entre adoptantes y adoptados. En ese sentido, la reforma a la ley introduce un concepto novedoso para el sistema bonaerense, el otorgamiento de licencias especiales en el sector público para los adoptantes, tanto para las guardas pre adoptivas como para la adopción y las tramitaciones administrativas. Se aspira, con esta licencia, a obtener el espacio y el tiempo necesarios para desarrollar los vínculos familiares. A su vez, la reforma de la ley de adopción sugiere que en los respectivos convenios colectivos de trabajo se adopte igual postura en relación a las licencias especiales.
El Senador destacó y agradeció el gran trabajo de todos los espacios políticos, sin distinción de bandería política, así como el de profesionales, referentes y expertos en la materia.“Frente a la necesidad y la demanda de modificaciones para agilizar y mejorar la ley primó el diálogo y el interés común por sobre los intereses personales o partidarios. La voluntad de acuerdo y el trabajo de muchos permitieron este avance en el proceso de adopción en la Provincia de Buenos Aires”.
Fuente: La Tecla