Contener y retrasar la posible transmisión comunitaria: esos son los dos objetivos fijados por el Gobierno Nacional mientras la variante Ómicron de COVID-19 avanza por todo el mundo. En la última hora del domingo el Ministerio de Salud confirmó el primer caso de está nueva cepa en Argentina pero hasta el momento no hay escenarios restrictivos en el horizonte cercano. La apuesta fuerte estará en fomentar la campaña de vacunación y completar los esquemas pendientes.
Las autoridades sanitarias dieron el alerta: una persona de 38 años, residente de la provincia de San Luis, que llegó al país procedente de Sudáfrica pero vía Estados Unidos, se convirtió en el primer caso de Ómicron en el país pese a contar con ambas dosis del inoculante contra el coronavirus y a presentar dos tests negativos al momento de su arribo.
Mediante un comunicado la cartera sanitaria intentó llevar calma a la población. Se aclaró que la persona infectada llegó al país el 30 de noviembre y que el 2 de diciembre, luego de enterarse de casos positivos de COVID-19 en contactos estrechos que mantuvo durante su estadía laboral en Sudáfrica, fue sometido a un nuevo test de antígenos y PCR que confirmaron la enfermedad. En ningún momento presentó síntomas y se encuentra cumpliendo aislamiento en su domicilio. Tiene cuatro contactos estrechos, que se encuentran también cumpliendo aislamiento en otro domicilio, son asintomáticos y hasta el momento sus PCR dieron negativo.
“Ante la detección del primer caso de variante Ómicron de SARS CoV-2 detectado en Argentina en un viajero procedente de Sudáfrica, el Ministerio de Salud de la Nación emite el presente alerta con el propósito de informar a la población y fortalecer la vigilancia epidemiológica y las medidas de prevención en todo el territorio argentino”, se informó el domingo.
Hasta el momento no se prevén mayores restricciones. El Gobierno ultima detalles para implementar el pase sanitario en los eventos masivos y solo emitió una decisión administrativa mediante la cual se obliga a los viajeros provenientes de África -donde surgió la nueva cepa- a realizar una cuarentena de 14 días, y tener el esquema de vacunación completo por lo menos 14 días antes de ingresar a la Argentina. En los recuerdos parecen haber quedado los drásticos cierres del año pasado, en parte porque hasta el momento la nueva variante no presenta mayores riesgos y porque la frágil situación económica no resiste un nuevo parate de la actividad.
“El objetivo epidemiológico en el momento actual es contener y retrasar la posible transmisión comunitaria de nuevas variantes de preocupación, continuar aumentando las coberturas de esquemas completos de vacunación y sensibilizar y fortalecer las medidas no farmacológicas de prevención en la población”, determinó la cartera que conduce Carla Vizzotti tras confirmar el primer caso de la variante Ómicron.
La Organización Mundial de la Salud manifestó su preocupación por la rápida diversificación de la nueva cepa en el mundo pero instó a los países a no tomar medidas tan duras y aumentar el porcentaje de población vacunada, antes que prohibir vuelos y cerras fronteras. El Gobierno argentino se mueve en esa línea: en la última reunión del COFESA, donde participan los ministros de Salud de todas las jurisdicciones del país, se determinó que en diciembre la campaña de vacunación sea más agresiva con el foco puesto en ir por quienes aún no se vacunaron y por aquellos a los que les falta el segundo inoculante.
En el Gobierno hay dudas sobre la efectividad que tendrán las vacunas frente a la cepa Ómicron. Las autoridades sanitarias asumen que servirán, el problema es que no saben en qué porcentaje serán útiles para contrarrestar los casos leves y los graves. La cepa es tan nueva que a nivel mundial hay varios interrogantes abiertos. De hecho Anthony Fauci, el principal asesor de la Casa Blanca, dijo este fin de semana que es muy pronto para “hacer aseveraciones definitivas” pese a que que los primeros indicios sobre la gravedad de la nueva variante son “un tanto alentadores”. Los resultados que permitirán aclarar el panorama estarían en las próximas semanas.
De acuerdo a los datos del Monitor Público de Vacunación, desde el inicio de la campaña hasta ayer fueron aplicadas 69.780.773 dosis de las 86.911.725 distribuidas a nivel nacional. Hay 36.971.042 de personas que recibieron una dosis, 30.354.606 que completaron el esquema, 1.664.474 vacunados con dosis adicional y 790.651 que recibieron una dosis de refuerzo.
Con estos números sobre la mesa, continuar vacunando es la estrategia más firme no solo para sostener los niveles de actividad, sino también para morigerar el potencial impacto de Ómicron. Por ello la mira está puesta en las casi 7 millones de personas que no recibieron la segunda dosis y en el 20% de la población que directamente sigue sin vacunarse.
El Gobierno no prevé mayores restricciones hasta el momento pero sí la implementación de un pase sanitario como herramienta para fomentar que haya mayor cantidad de personas vacunadas. Según anunció la propia ministra de Salud, se empezaría a implementar a partir de esta semana, solo restan ultimar detalles en las áreas de Deportes, Turismo, Cultura y las jurisdicciones provinciales ya que será solicitado en principio en eventos masivos.
“El pasaporte sanitario lo que busca es que nos cuidemos entre todos, poner en relevancia lo que significa completar los esquemas de vacunación”, dijo Vizzotti, quien señaló que “no hay una resistencia a vacunarse en la mayoría de la sociedad, sino que luego de haber pasado la segunda ola y la percepción de riesgo tan alta, hay algunas personas que no priorizaron vacunarse”.
“Tenemos la franja de edad de entre 18 y 39 años que ha perdido los turnos de la segunda dosis, y eso es seguramente porque perciben que tienen menos riesgo y porque la situación epidemiológica es muy favorable”, explicó.
En la implementación del pase sanitario interviene la Secretaría de Innovación que debe definir su mejor forma de aplicarlo: sería mediante la App Cuidar. En provincia de Buenos Aires, donde fue el epicentro de la pandemia y de las restricciones más fuertes, no descartan a futuro implementarlo también en espacios laborales, universidades y en medios de transporte. Está todo en estudio.
Por lo pronto, en el comunicado publicado anoche, el Ministerio de Salud insistió con iniciar o completar los esquemas de vacunación; usar barbijo en lugares cerrados y al aire libre cuando se está cerca de otras personas no convivientes; mantener el distanciamiento, ventilación cruzada y continua de los ambientes compartidos en reuniones sociales, trabajo, escuela, espacios recreativos y todo otro espacio cerrado; lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón; consultar de manera temprana ante la presencia de uno o más síntomas compatibles con COIVD-19; respetar de forma estricta la cuarentena ante casos positivos y contactos estrechos.
Fuente: Infobae