El director de Ordenamiento Urbano del Municipio dijo en Frente a Cano que la siniestralidad “aumentó 7% el último año”.
Moyano indicó que el mes de abril suele presentar ciertas complejidades en cuanto al tránsito y que están trabajando para controlar la situación en mayo. “Tratamos de hacer controles de acuerdo al momento del día y el día de la semana. Son más en zonas periféricas que en zonas centrales; que estemos en una avenida no quiere decir que no estemos en otros lugares”, detalló.
“Tuvimos un enero con muchos más siniestros que el año pasado”, señaló Moyano. Sin embargo, el director de Ordenamiento Urbano también destacó que, en términos generales, el acumulado de siniestros en la ciudad es bajo: “Teníamos el techo bajo”, afirmó.
El director de Ordenamiento Urbano señaló que la estructura fundamental de los accidentes en la ciudad tienen que ver con el exceso de velocidad y no respetar las prioridades de paso. “Tenemos un tránsito muy agresivo y manejamos muy mal”, lamentó Moyano.
En cuanto a los horarios en los que se presentan más siniestros, Moyano indicó que se dan picos entre las 17 y las 19 horas y entre las 12 y las 13 horas, “el horario de vuelta a casa y de salida de los colegios”. En este sentido, Moyano señaló que uno de los cruces más peligrosos de la ciudad es el del Vieytes – Brown con el cruce de Avenida Colón.
Para enfrentar esta problemática, Moyano indicó que cuentan con dos formas de ordenar el tránsito: con un silbato y con multas. “Después hay otros elementos: los semáforos inteligentes, las fotomultas”, detalló. Sin embargo, el director aclaró que las multas no son utilizadas con fines recaudatorios y que “es una falacia”.
Por otra parte, el funcionario destacó que cuentan con un cuerpo de 160 inspectores para controlar a 180 mil conductores y que intentan coordinar siempre a todos los equipos. “Los chicos de parquímetro realizan los controles de seguridad, los inspectores de tránsito atienden las eventualidades y se abocan a los llamados al 911”, explicó.
Finalmente, Moyano reconoció que se trata de un tránsito que se percibe desmadrado y que no hay una receta mágica para solucionar la situación.
Fuente: Frente a Cano