La medida facultaba al jefe de Gabinete «a autorizar, previa solicitud del municipio, el cambio de horario de jornada laboral y de atención al público». Y el cambio de horario había sido solicitado por la Asociación Bancaria “con la finalidad de evitar la exposición de los usuarios a las altas temperaturas estacionales en todo el territorio bonaerense”.
En rigor, al ser una prerrogativa de las comunas, no todas adhirieron al cambio, aunque sí lo hicieron más de 90 de los 135 municipios que tiene la Provincia. Como se trataba de una norma provisoria durante el verano, quienes cambiaron deberán volver ahora a los horarios habituales, de 10 a 15 horas.