«Los fallecidos por coronavirus evitan el colapso sanitario»

Los números en promedio del coronavirus señalan que si la tasa de letalidad en terapia intensiva fuese menor, las camas no alcanzarían.

La segunda ola de coronavirus en Argentina y la circulación de nuevas cepas, principalmente las de Manaos y el Reino Unido, generó un aumento exponencial en los casos que llevó en apenas un mes de una situación estable a una situación crítica del sistema de salud.

El ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán volvió a señalar la tensión en la que se encuentra el sistema de salud, destacó el trabajo de su cartera para ampliarlo al sumar 1.430 camas de terapia intensiva en un año, pero deslizó, sin decirlo, un dato doloroso: los fallecidos por coronavirus son los que evitan el colapso sanitario.

«La mayor cantidad de camas que se liberan por egreso de la terapia es por óbito, no por mejoría del paciente que culmine con el alta», reconoció Gollán. La semana pasada el jefe de Gabinete Carlos Bianco había aportado la estadística concreta: «En promedio, de cada 10 pacientes con Covid que ingresan a terapia intensiva 6 fallecen. Si tiene más 60 años, 7 fallecen. Es tremendo el dato, no sé si hay consciencia de la situación».

Según un informe de la agencia de noticias científicas Sinc, el 90% de los pacientes que ingresa a terapia intensiva por complicaciones derivadas del coronavirus requiere al menos dos o tres semanas de intubación y ventilación mecánica antes de recuperarse lo suficiente para poder pasar a una sala de cuidados intermedios.

El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, reconoció; en la última conferencia de prensa sobre la situación epidemiológica que se liberan más camas de terapia intensiva por pacientes fallecidos que por pacientes recuperados.

El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, reconoció en la última conferencia de prensa sobre la situación epidemiológica que se liberan más camas de terapia intensiva por pacientes fallecidos que por pacientes recuperados.

Con ese número, y teniendo en cuenta que aproximadamente el 5% de los contagiados ingresa a terapia intensiva según la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), se puede decir que de cada 10.000 casos, 500 requerirán ocupar una cama UTI, 450 estarán dos o tres semanas intubados de los cuales, siguiendo la estadística aportada por Bianco, 300 fallecerán.

La tasa de letalidad del virus en la Provincia actualmente es del 2,53% y eso se refleja en las estadísticas de los últimos 5 días: se registraron 42.727 casos en todo el territorio bonaerense y 1.021 fallecidos, muy cercanos a los 1.081 que representaría ese porcentaje exacto.

¿Qué significan estos números en ocupación de camas de terapia intensiva? Que de los 42.727 bonaerenses contagiados en los últimos cinco días, alrededor de 2.136 presentarán un cuadro grave de la enfermedad, 1.923 requerirán una internación UTI con intubación o ventilación mecánica que le salvará la vida a 769 y no podrá hacerlo con 1.154, los que fallecerán a causa del virus.

Teniendo en cuenta que en toda la Provincia hay disponibles en total alrededor de 4.500 camas de terapia intensiva, según datos del Ministerio de Salud bonaerense, a este nivel de contagios se ocuparían en apenas dos semanas y media.

Son los fallecidos en los últimos cinco días los que evitan esa situación: los 769 que salgan de terapia intensiva con vida lo harán, en promedio, de dos semanas a un mes después. Mientras que las 1.154 camas que se liberen por óbitos serán, en promedio, antes de la primera semana de internación. Este último grupo es el que, tristemente, le da al sistema de salud el margen necesario para evitar el colapso.

Por ese motivo fue tan duro el discurso del gobernador Axel Kicillof el viernes pasado. «Son niveles de absoluta saturación en el sistema de salud. Son niveles de ocupación altísimos. El sistema está en completo estrés. Esto quiere decir que el sistema está en una situación donde las camas no dan abasto. Esto hay que decirlo no para sembrar el miedo sino porque con la realidad se decide mejor», señaló.

Y enfatizó: «Conformarnos con 10.000 casos por día es conformarnos a vivir con cientos de muertos por día. Yo no estoy dispuesto. Hay que seguir trabajando en bajar los casos, que es la única manera de bajar los muertos». Los números que en promedio deja el coronavirus respaldan su posición.

Fuente: InfoCielo