Impulsados por la suba del piso de la tasa impuesta por el Banco Central, los depósitos a plazo fijo en pesos al sector privado crecieron en promedio 8,1% nominal (5,4% en términos reales), informo este viernes la autoridad monetaria.
Al término de mayo, el saldo de las colocaciones a plazo se ubicó 7,1% por encima de los niveles observados antes del “Aislamiento social, preventivo y obligatorio”, agregó el BCRA en su Informe Monetario Mensual de mayo.
Recalcó que estos depósitos fueron “favorecidos por las medidas que adoptó el BCRA para proteger los ahorros en pesos de las personas humanas y jurídicas, estableciendo un rendimiento mínimo”.
Específicamente, el BCRA dispuso que, a partir del 18 de mayo, la tasa de interés mínima, equivalente al 70% de la tasa de política monetaria (26,6% n.a. y 30,09% e.a.) se extendiera para todos los depósitos a plazo en pesos del sector privado, incluyendo así a las personas jurídicas, al tiempo que se quitó el límite de monto. Con vigencia desde la misma fecha, el directorio del BCRA decidió subir la tasa con la que remunera los pases pasivos de 1 día en 3,8 p.p. a 19%.
Adicionalmente, determinó que desde junio la tasa mínima para los depósitos en pesos del sector privado será del 79% de la tasa de Leliq, lo que equivale a 30,02% n.a. y a 34,52% e.a., pudiendo las entidades financieras incrementar su posición excedente de Leliq en un 18% en función de los depósitos que capten a esa tasa mínima.
En tanto los depósitos en dólares descendieron a lo largo de mayo, su saldo se ubicó en u$s16.850 millones, 5,1% menos que el saldo a fines de abril. No obstante, todavía se encuentran muy por encima de los mínimos observados a inicios de 2014.
Continuaron en aumento los préstamos privados
Los préstamos en pesos al sector privado, en términos nominales y sin estacionalidad, aumentaron durante mayo 4,7% respecto a abril, lo que representó una mejora de 2,1% a precios constantes, informó el Central.
La entidad monetaria dio cuenta que la demanda de crédito comercial siguió estando vinculada «a las necesidades de fondos por parte de las empresas para poder afrontar el pago de sueldos y mantener el stock de capital de trabajo».
A diferencia de lo ocurrido en abril, «una mayor cantidad de sectores pudieron retomar el desarrollo de su actividad comercial debido a cierta flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio», lo que morigeró las necesidades de crédito.
De este modo, el total de las financiaciones en pesos acumula desde marzo un crecimiento del 7,7% en términos reales, pero con una baja del 5,6% respecto a igual período del año pasado.
Moderación de agregados monetarios
El agregado amplio M3 privado (depósitos a plazo, más medios de pago) moderó su ritmo de expansión, tras el récord histórico registrado en abril. Si bien todos sus componentes presentaron un aumento, la mayor contribución al crecimiento provino de los depósitos a la vista y del circulante en poder del público.
El aumento promedio mensual del M2 privado- sin estacionalidad – fue de 9,8% nominal y de 7,0% en términos reales. Así, los medios de pagos moderaron su ritmo de crecimiento.
En términos del PBI, los agregados monetarios ganaron alrededor de 4 puntos porcentuales en lo que va del año, ubicándose en valores similares a los de fines de 2015, momento en que comenzaron a mostrar una tendencia descendente hasta alcanzar, a fines del año pasado, niveles históricamente bajos.
Fuente: Ámbito