Tras su arribo al país las aeronaves fueron sometidas a un plan de inspecciones y mantenimiento por parte del personal del Arsenal Aeronaval Comandante Espora y de la Escuadrilla a la que pertenecen.
Desde entonces, se ha llevado a cabo la capacitación del personal de mantenimiento y la instrucción y adiestramiento de los pilotos aeronavales en los procedimientos previos y posteriores al vuelo, utilizando el simulador de vuelo adquirido e instalado en la Base Aeronaval Comandante Espora, quedando a la espera de los componentes que permitan el inicio de las actividades de vuelo.
A los efectos de realizar una evaluación sobre el modo de acción a adoptar para alcanzar una solución que favorezca la adquisición de los repuestos que permitan el vuelo seguro de las aeronaves y la recuperación de las capacidades de la Aviación Naval, en el ámbito de la Armada continúan las gestiones y consultas técnicas con empresas extranjeras y organismos nacionales para analizar las alternativas de desarrollos nacionales que sustituyan los elementos de seguridad de las aeronaves vetados por el gobierno británico.